El Celta recibió ayer el informe de la Liga de Fútbol Profesional correspondiente a la primera jornada de Liga disputada en Balaídos ante el Real Madrid. En las notas facilitadas por los observadores destacan dos circunstancias: los elogios al comportamiento de los aficionados y las deficiencias en la luz del estadio.

En cuanto a la luz los observadores de la Liga explican que "de acuerdo con la auditoría eléctrica la instalación no cumple los requerimientos establecidos por LaLiga para la retransmisión televisiva con los estándares de calidad exigidos en el Reglamento de Retransmisión Televisiva", una deficiencia que también existe en los proyectores de reencendido automático.

Por todo ello, la Liga resuelve el informe al Celta con cuatro puntos por incumplmiento. Cada punto supone una multa de 2.000 euros con lo que el partido ante el Real Madrid le supuso al club 8.000 euros de sanción.

El problema es que esas deficiencias, que siguen sin ser subsanadas por el Concello que era el responsable de cambiar la iluminación de Balaídos, le van a seguir suponiendo al Celta esa misma sanción en cada uno de los partidos que juegue como local esta temporada. La cuenta le va a salir al club por encima de los 150.000 euros.