La primera derrota del Celta en la temporada 2019-20 ha abierto el debate entre los aficionados sobre la insistencia de Fran Escribá en apostar por el 4-4-2 como dibujo táctico, a pesar de circunstancias adversas como la baja de Santi Mina o la falta de ritmo de Gabriel, el Toro, Fernández. El técnico se quejó de la falta de atacantes tras caer ante el Real Madrid y se muestra inflexible con un sistema de juego poco apropiado a las características de la plantilla que maneja. La discusión ha comenzado entre quienes piden a Escribá que modifique sus planteamientos de juego y los que dirigen sus críticas al club por no complacer al valenciano en los refuerzos, entre los que continúan sin aparecer jugadores de banda que reclama el preparado.
Las bajas por lesión de Mallo, Okay y Mina han diezmado el potencial de un Celta que ha apostado decididamente por la cantera: once futbolistas de A Madroa forman parte de la actual plantilla y seis fueron titulares ante el Real Madrid. Con Beauvue buscando equipo, Mina recuperándose y con el Toro Fernández fuera de ritmo tras sus diez días de estancia en Uruguay para resolver un asunto jurídico, Escribá insistió en afrontar el debut liguero con dos delanteros. El uruguayo acompañó finalmente a Iago Aspas, que busca su cuarto Trofeo Zarra consecutivo como máximo goleador español de LaLiga. El entrenador valenciano no se atrevió a modificar el dibujo táctico y presentarse ante los de Zidane con una línea de tres atacantes (Sisto, Aspas, Brais, por ejemplo), con Denis en la mediapunta.
"El Toro estaba para competir y ha estado cerca de hacer un gol. No estaba para competir 90 minutos. Bastante aguantó. Como dominamos a nivel de espacio en la segunda parte, no tuvo que hacer tanto esfuerzo. Si no jugaba él...¿quién tenía que jugar? ¿A quién pongo?", respondió Escribá en la sala de prensa de Balaídos tras la primera derrota de su equipo en esta temporada.
El delantero uruguayo no fue sustituido hasta el minuto 87 de partido. Era el tercer cambio de Escribá, que esperó casi veinte minutos desde la expulsión de Modric para mover el banquillo. Cuando Sisto entró por Lobotka, su equipo ya había bajado los brazos tras el tanto de Kroos, segundo de los madridistas. La tardanza en la búsqueda de soluciones es otro de los aspectos que se le cuestiona al técnico después de una puesta en escena en la que el equipo vigués estuvo a punto de igualar el marcador en dos ocasiones, pero bajó los brazos tras el 0-2 y cuando restaba media hora de partido.
"La verdadera victoria está en el esfuerzo, no en el resultado", proclama Escribá en su página web como una de las frases de cabecera. Además de la insistencia y el retraso en los cambios efectuados, el sábado sorprendió la crítica de Escribá al proyecto de cantera del club: "Tenemos mucha gente de cantera. Es una apuesta muy bonita del club. A veces nos limita. Estoy encantado con Iker, con Bermejo..., pero es también bonito tener unas soluciones ofensivas como el Madrid, que sacó tres internacionales del banquillo", dijo el técnico del Celta tras la derrota ante los de Zidane.
