Eden Hazard, uno de los pocos alicientes que el Real Madrid tiene de cara a la nueva temporada, se perderá la cita de esta tarde en Balaídos. De forma inesperada el futbolista belga se cayó de la primera lista de convocados de la temporada de Zidane. En el entrenamiento de ayer por la mañana Hazard sufrió un pinchazo en la pierna derecha y las pruebas revelaron que sufre una pequeña rotura fibrilar en el recto anterior. En definitiva, tres o cuatro semanas de baja con lo que causa baja en el esperado estreno del Real Madrid en Vigo ante el Celta.

La baja de Hazard supone un contratiempo para Zidane que pierde a uno de sus jugadores más desequilibrantes y un futbolista sobre el que recae en gran medida muchas de las esperanzas de los seguidores blancos.

El belga no podrá jugar hasta después del parón de septiembre, el primero que se hace por los compromisos de las selecciones nacionales, y Zidane tendrá que habilitar alguna clase de solución a su ausencia. Es cierto que no será por falta de jugadores teniendo en cuenta que el Real Madrid en estos momentos es uno de los equipos con más excedente de futbolistas en su plantilla.

Por lo pronto en Balaídos esta tarde es probable que confíe ese puesto a Vinicius, uno de los damnificados por la política de fichajes de este verano y que parece haber perdido buena parte de la ceremonia que le rodeó el año pasado cuando se convirtió en el principal argumento ofensivo del equipo blanco. Ahora su papel parecía menor aunque la lesión de Hazard seguramente le permita asomar al equipo más de lo que en principio podía esperar.

Por lo demás, el equipo que presentará el Real Madrid en Balaídos, en principio, se parecerá mucho a las alineaciones de la pasada temporada teniendo en cuenta que la mayoría de los nuevos fichajes o están lesionados o aún no parecen haberse ganado un sitio en el equipo como es el caso de Luka Jovic, el delantero por el que pagaron sesenta millones de euros al Eintracht de Frankfurt.