Nuevo curso, viejos problemas. El Celta cayó esta tarde en su estreno liguero contra el Real Madrid (1-3) víctima de su falta de acierto en ambas áreas. Los vigueses, por debajo en el marcador desde el minuto 12, no fueron capaces de materializar sus ocasiones para empatar. Los de Zidane, mientras tanto, sacaron máximo rendimiento de sus acercamientos y sentenciaron el encuentro en la segunda mitad pese a haberla disputado con un futbolista menos por la expulsión de Luka Modric. Rubén Blanco, con varias intervenciones de mérito, evitó un marcador mucho más doloroso para los celestes. El juvenil Iker Losada, en el tiempo de descuento, maquilló el resultado y se convirtió en el primer jugador nacido en el siglo XXI en jugar y marcar en un partido oficial con el Celta.

Una expulsión que perjudicó al equipo que se quedó con once. Esa fue la paradójica situación que se vivió esta tarde en Balaídos después de que el colegiado Estrada Fernández sancionase con tarjeta roja una entrada de Modric sobre el tendón de Aquiles de Denis Suárez, el mejor jugador de campo del Celta este sábado. En ese minuto 56, los gallegos se encontraban volcados sobre la portería de Courtois en busca del gol que igualase el marcador tras el tanto inicial de Benzema. Pero los celestes solo contabilizaron una ocasión clara después de que el Madrid se quedase con uno menos. Para colmo de males, Kroos se inventó un golazo por la escuadra que terminó por sacar a los de Escribá del encuentro. Su decisión de retirar a Lobotka del campo tampoco ayudó. Los vigueses perdieron el control del balón y el conjunto merengue tocó con una comodidad inesperada. Tanto fue así que en una jugada colectiva en el borde del área céltica, Lucas Vázquez sentenció el choque. Iker Losada, tras un contragolpe manejado por Pape Cheikh, recortó distancias en el descuento.

Ante las incógnitas sobre la primera alineación Escribá optó por Costas como pareja de Araújo en el centro de la defensa y Beltrán como acompañante de Lobotka en la medular. Los nuevos fichajes Denis Suárez y Gabriel Fernández fueron de la partida, mientras que Pape Cheikh y Joseph Aidoo se quedaron en el banquillo. Desde el inicio el Celta quiso explotar su banda izquierda en la que Olaza, y sobre todo Denis, camparon a sus anchas ante un Odriozola desbordado. El de Salceda no tardó ni un minuto en tirarle un caño al lateral vasco. Las arrancadas del centrocampista celeste fueron la mejor noticia de un partido que se truncó a los doce minutos. Después de que los jugadores celestes reclamasen una falta sobre el 'Toro' Fernández en el círculo central, el Madrid armó una jugada por su flanco izquierdo, donde Bale rompió la cintura de Costas y asistió al primer palo, donde Vinícius y Benzema entraban solos. Finalmente fue el delantero francés el encargado de empujar la pelota a la red.

El Celta trató de cocinar su reacción con la misma receta inicial: balones a Denis. Sin embargo, la mejor jugada de los vigueses llegó por el otro costado, desde donde Aspas puso un gran centro que un ligero toque de Varane impidió que fuese rematado por Gabriel Fernández. El Madrid, entre tanto, se sujetó a sus individualidades para poner a prueba a Rubén, que se inventó dos grandes paradas a sendos lanzamientos de Modric y Bale.

Antes del descanso tuvo lugar la acción polémica de la tarde. Denis Suárez provocó un error en la salida del Odriozola, el balón terminó en Iago Aspas, quien asistió a Brais Méndez para que marcase. Balaídos festejó el empate hasta que el colegiado advirtió de que el VAR no daba validez al tanto por fuera de juego de Aspas. El moañés se encontraba adelantado en el momento del robo de Denis, pero los jugadores celestes reclamaron que el balón le llegó a Iago después de que lo tocase Odriozola, no el de Salceda.

El Madrid volvió a golpear primero tras la reanudación. Marcelo alcanzó la línea de fondo y habilitó a Benzema, que remató desviado por centímetros. La ocasión terminó por despertar al Celta. De la conexión entre Denis y Aspas nacieron las dos mejores oportunidades celestes, la primera para el de Moaña, repelida por Courtois, y la segunda para el 'Toro', cuyo disparo golpeó en Casemiro sobre la misma línea de gol. Cuando más apretaban los locales Estrada Fernández expulsó a Modric, que clavó sus tacos en el talón de Aquiles de Denis. Inmediatamente después Araújo dibujó un cabezazo que obligó a lucirse al portero del Madrid, pero a partir de ahí el Celta desapareció.

En los planes de remontada celeste tampoco entraba el derechazo de Kroos que se coló por la escuadra. Escribá introdujo a Sisto por Lobotka y el Celta se quedó sin capacidad para organizar su juego. El Madrid atesoró con la pelota a pesar de jugar con diez y sentenció la contienda en una jugada en la que Isco, Marcelo, Benzema y Lucas Vázquez hicieron un rondo delante de la zaga céltica. En los últimos minutos debutaron Pape Cheikh e Iker Losada. Entre los dos elaboraron el tanto de la honra celeste. El centrocapista de origen senegalés se cruzó el campo, abrió hacia su derecha donde Iker Losada controló la pelota, se la acomodó a su pierna diestra y cruzó un disparo al que no pudo llegar Courtois. El joven juvenil de Catoira se convirtió, de esta manera, en el primer futbolista nacido en este siglo que debuta y marca con el Celta en partido oficial.