Las lesiones han debilitado la columna del Celta ante su puesta en escena para la nueva temporada, en la que le esperan rivales de la entidad del Real Madrid, Valencia y Sevilla en las tres primeras jornadas del campeonato. Fran Escribá no tiene decididas por el momento las parejas de centrales, mediocentros y delanteros que opondrá al equipo de Zinedine Zidane el sábado que viene en Balaídos. Las bajas de Okay Yokuslu y de Santi Mina perjudican a la estructura central del equipo. A estas ausencias se añaden las dudas del técnico valenciano sobre los dos centrales titulares en el arranque de la competición. Las dudas capitales de Escribá para este compromiso están en el eje de la defensa, del centro del campo y del ataque. En el resto del once no se esperan novedades importantes con respecto a lo utilizado por el técnico en las citas más importantes de la pretemporada.

Las incertidumbres para elegir el primer once céltico del curso 2019-20 comienzan en la defensa, donde cuatro centrales se disputan dos posiciones. El sábado, Escribá advertía en la sala de prensa de Balaídos que los cuatro centrales "están a un nivel muy parecido y con opciones de jugar. Siempre me gusta pensar que la semana está para eso. Probé distintas parejas. Tenía que tener en cuenta el momento de llegada de cada uno. Empiezo a tener claro lo que me voy a encontrar". David Costas y Jorge Sáenz fueron los primeros en formar pareja de centrales. El sábado, el canterano acompañó a Joseph Aidoo en el eje de la defensa. Araújo, fundamental el curso pasado, tiene una semana para seguir mejorando en su puesta a punto tras incorporarse con retraso a la pretemporada por los compromisos con su selección. Costas y Sáenz son los más destacados en sacar el balón jugado. El canterano y Aidoo, los más ágiles y rápidos. El tinerfeño y el mexicano, los más altos y con mayor dominio del juego aéreo.

Otra de las dudas capitales de Escribá ante la visita del Real Madrid es la de quién acompañará a Lobotka en el doble pivote, aunque ante la Lazio prefirió formar un rombo para liberar a Denis Suárez de la banda izquierda, por donde asomó Beltrán. El madrileño apenas ha contado para el técnico céltico en la pretemporada, que incluso probó con el central Jorge Sáenz en la posición de 5, para suplir la baja del lesionado Okay. Tampoco se descarta la aparición en esa zona de medios de Jozabed, una de las apuestas de Escribá en este verano como acompañante de Lobotka. Entre ellos estará la pareja que acompañe al internacional eslovaco en la sala de máquina de un Celta que vuelve a mostrar síntomas de debilidad defensiva.

La pretemporada dejó sin una pieza fundamental al Celta. Santi Mina sufrió un esguince de tobillo la semana pasada en Melgaço que le obliga a caminar con muletas y a afrontar al menos tres semanas de recuperación. El vigués se perderá el estreno de LaLiga y dejará a Aspas como principal referencia goleadora. El teórico recambio de Mina, el uruguayo Gabriel el Toro Fernández, se ha pasado diez días fuera de Vigo para afrontar un proceso judicial en su país. El juvenil Lautaro de León ha sido una de las alternativas que ha manejado Escribá en los últimos amistosos, en los que también apostó por otro joven canterano, el catoirense Iker Losada, autor de un gol ante el Unión Berlín. Aunque Claudio Beauvue continúa en el club, el entrenador valenciano ha insistido durante este verano en no incluir al antillano en ninguno de los amistosos. Esa alternativa para acompañar a Aspas como pareja de delanteros parece descartada, teniendo en cuenta además que el Toro Fernández ya se incorporó ayer a los entrenamientos y dispondrá de una semana para preparar su estreno en LaLiga española, donde triunfó su compatriota Maxi Gómez, vendido por el Celta al Valencia tras anotar 30 goles con el equipo celeste en dos temporadas. Escribá tendrá que buscar un acompañante para Aspas en ataque, para Lobotka en el mediocampo y la pareja de centrales. Tiene una semana por delante para despejar esas dudas capitales.