El Celta no ha podido brindarle a su afición una alegría antes del inicio de LaLiga, cuando se topará con un Real Madrid que ha sembrado muchas dudas durante esta pretemporada. El conjunto celeste comenzó su periplo veraniego en el lado opuesto, bañado por la esperanza y la ilusión después de tres victorias contundentes y un solo empate en los cuatro choques inaugurales. Sin embargo, esta última semana de preparación se le ha atragantado a los de Escribá, primero con la lesión de Santi Mina y la derrota en un errado partido ante el Tenerife el pasado martes (0-1 a favor de los canarios) y ahora con el presente marcador, 1-2 abajo frente al Lazio en el XXIV Trofeo Memorial Quinocho, a pesar de la vuelta de Aspas tras su dolencia en la rodilla.

El conjunto céltico fue, en líneas generales, inferior a la escuadra comandada por Simone Inzhagi -hermano del mítico ariete del Milan-. A los 25 minutos, ya corría cuesta arriba: 0-2 tras dos zarpazos de un delantero de talla mundial como Ciro Inmobile, que hizo olvidar a su compañero y atacante estrella, Milinkovic-Savic, lesionado. El Celta nunca supo estar cómodo del todo en un encuentro en el que la parroquia local esperaba algo más, consciente también de que esto es lo que es, un test final antes de la hora de la verdad.

A los pocos compases, un fallo garrafal del guardameta Strakosha le permitía a los anfitriones acercarse a las tablas: disparo de Fran Beltrán desde el flanco izquierdo, fuera del área, que se le acabó colando entre las piernas al arquero albano.

Los italianos estuvieron muy cerca del tercero en varias ocasiones, marradas con dos largueros, pero no fueron capaces finalmente de dilatar la cuenta. El Celta, tímido, no cosechó mayor premio tras 90 minutos -y una semana- que quizás sirvan para ganar en prudencia ante lo que se viene, una campaña que promete ser espléndida, como también parecía la pasada, pero en la que tendrá que mostrar más que el escaparate.

Los celestes no contaron para hoy con Segio Álvarez, Okay Yokuslu, Hugo Mallo, David Juncá y Santi Mina, todos en la enfermería, aunque el once titular presentó un aspecto semejante al que podría darse ante los merengues el próximo fin de semana. La sorpresa saltó con la titularidad del juvenil Lautaro, 'Lauti', en detrimento de Pione Sisto, y con un Fran Beltrán que salió de la partida, a pesar de no contar demasiado para Escribá en las últimas convocatorias, con la sombra del deseo del cuerpo técnico de realizar un fichaje para esa medular que el exrayista ha ocupado ante el Lazio. Joseph Aidoo también partió desde el inicio por delante de Jorge Sáenz, relegado al banquillo.

El Celta llegaba a este choque después de cinco partidos en los que había causado buenas sensaciones tras sumar un total de tres victorias, ante el Lugo, Lille y Unión Berlín en un primer duelo, y tan solo un empate, frente a los alemanes también en un segundo asalto, por otra derrota contra el Tenerife en un amistoso celebrado en la localidad portuguesa de Melgaço.

Antes de la cita, la escuadra céltica se presentó en sociedad ante sus seguidoresla escuadra céltica se presentó en sociedad, en un acto en el que el presidente del Celta, el míster y demás personalidades pronunciaron unas palabras. En el descanso, la Federación Galega de Fútbol le entregó a Iago Aspas la Medalla de Oro y salieron al césped los pupilos de la cantera viguesa.