La portería centra las preocupaciones del Celta en vísperas del viaje a tierras alemanas para disputar dos amistosos ante el Unión Berlín. Los dos guardametas titulares están de baja médica, después de que el club anunciase ayer que Sergio Álvarez sufre una rotura fibrilar, mientras que Rubén Blanco se recupera de un esguince en la rodilla desde mediados de julio. El de Mos confía en recibir el alta en las próximas horas e incluso apunta la posibilidad de reaparecer este fin de semana en la capital germana. El tercer guardameta de la plantilla, Iván Villar, es ahora mismo el único que se encuentra a disposición de Fran Escribá, que durante los últimos entrenamientos en A Madroa ha intensificado el trabajo del sistema defensivo para mejorar las estadísticas de goles en contra que han deteriorado el potencial del conjunto vigués en las últimas temporadas. En lo que va de verano, la zaga celeste ha respondido a la perfección a las exigencias de su técnico, pues ha sabido mantener su portería a cero en los dos amistosos disputados hasta el momento: ante el Lugo (3-0) y el Lille francés (1-0).
Buena parte del éxito del entramado de contención de un equipo pasa por la efectividad del portero. Ahora mismo, el Celta se encuentra bajo mínimos después de que Sergio Álvarez se sumase a la lista de bajas. El catoirense jugó como titular contra el Lille pero fue sustituido en el descanso. El martes no entrenó con el resto del grupo. Las pruebas médicas que le realizaron en las últimas horas, según reveló ayer el club en un comunicado de prensa, confirman que sufre una rotura fibrilar de grado uno en el recto anterior del muslo derecho, aunque se desconoce el tiempo que deberá permanecer de baja. No obstante, parece difícil que el guardameta canterano llegue a tiempo para medirse al Real Madrid en la primera jornada de Liga.
Su lesión se une a la del otro portero de la primera plantilla, Rubén Blanco, que el pasado 18 de julio sufrió un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha que le impidió disputar los dos primeros amistosos de la pretemporada. El mosense ha empezado a realizar trabajo de campo y está pendiente de recibir el alta médica en las próximas horas. Rubén se muestra optimista e incluso confía en reaparecer en la mini gira que el Celta realizará a tierras alemanas para medirse en un doble enfrentamiento al Unión Berlín.
A la espera del alta de Rubén Blanco, Fran Escribá podría verse obligado a recurrir a Iván Villar y a Fran Vieites, que el próximo curso jugarán en el filial, para los dos próximos compromisos amistosos ante las bajas de Sergio Álvarez y de Rubén Blanco.
En el parte de bajas también se encuentran Hugo Mallo y Okay Yokuslu. El capitán continúa entrenándose aparte del grupo después de sufrir un edema en el recto anterior del muslo derecho con una mínima lesión fibrilar (de grado uno). El lateral de Marín es seria duda para el debut liguero. El centrocampista turco, por su parte, se recupera de una rotura parcial del ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha sufrida con su selección. Okay ha comenzado a realizar entrenamiento parcial y limitado con el grupo.
