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El Celta apunta buenas maneras

El esmerado triunfo conseguido frente al pujante Lille en A Lomba augura altas expectativas y permite atisbar las líneas maestras con las que Esribá pretende construir un Celta riguroso y de notable capacidad creativa

Imagen del equipo titular del Celta que inició el partido amistoso contra el Lille disputado el pasado sábado en A Lomba. // Iñaki Abella

El segundo test de la pretemporada disputado el sábado frente al pujante Lille ha confirmado las buenas maneras apuntadas hace una semana por el Celta en su primer amistoso contra el Lugo. Con las reservas que siempre acompañan a este tipo de encuentros preparatorios y a la espera de que se sumen a la competición futbolistas importantes (Okay, Mallo, Rubén y los defensas centrales Néstor Araújo y Joseph Aidoo, además de uno o dos fichajes), los celestes han ofrecido en A Lomba frente a un rival de Liga de Campeones un interesante esbozo de la idea de juego que Fran Escribá se propone desplegar el próximo curso. No es por ahora más que un bosquejo, el armazón sobre el que el técnico valenciano pretende moldear el nuevo Celta, pero que permite atisbar, a tres semanas de que LaLiga alce el telón, los rasgos estilísticos que van a caracterizar al equipo celeste en ciernes.

En estos dos primeros encuentros preparatorios -especialmente en el jugado el pasado sábado ante el segundo clasificado de la Ligue 1- se percibe un apreciable apego por el orden defensivo, el pilar sobre el que preparador céltico quiere sustentar el juego, un evidente esfuerzo por el gobernar el partido a través de la pelota y la sensación de que pueden suceder grandes cosas a poco que los cuatro de arriba se asocien para poner su talento al servicio del equipo.

orden defensivo

Es la premisa sobre la que Escribá quiere que el Celta crezca. El entrenador valenciano se propone triunfar donde fracasaron sus predecesores, esto es, en reducir drásticamente el elevado número de goles que encaja el equipo -62 el pasado curso y 60 el anterior- para rentabilizar la capacidad creativa y la contundente pegada con que cuenta el conjunto celeste. Aspas, Denis, Brais, Mina, el Toro Fernández y algún otro nuevo efectivo que pueda incorporarse a la ecuación ofensiva garantizan, sobre el papel, al Celta una abundante cosecha de goles que no se puede desperdiciar alegremente. Por eso, el primer objetivo del técnico ha sido convencer al equipo en la necesidad de ser seguros, reduciendo a la mínima expresión los errores propios. "Debemos ser un equipo que encaje menos, que no genere ocasiones por errores nuestros, sino porque sea el rival el que crea. No nos han generado muchas y estoy satisfecho del ritmo con que hemos jugado," apuntó Escribá tras el choque contra los franceses.

Tanto frente al Lille como contra el Lugo, el Celta logró mantener su portería a cero concediendo pocas ocasiones al adversario (un tiro al palo frente a los lucenses y dos o tres ocasiones sueltas contra los galos) que le permitieron solventar ambos encuentros gracias a su superioridad ofensiva.

Gustaron Jorge Sáenz, que parece haberse adaptado en tiempo récord, y Lucas Olaza, que firmó otro completísimo encuentro tanto en lo que se refiere a la recuperación del balón como a la participación en el juego ofensivo, al que se agregó con inteligencia en cuanto se le presentó la ocasión. El uruguayo arranca el nuevo curso con la misma fuerza con que terminó el viejo.

apuesta por la pelota

El afán de gobernar el partido a través de la pelota se adivina como otra de las señas de identidad del proyecto que se está gestando. El esfuerzo por dar una salida aseada al balón se apreció incluso cuando el Lille le apretó en la presión alta y el equipo encontró soluciones para llevar la pelota al medio del terreno y armar el ataque. "Encontramos bien tanto a los medios como sobre todo a Brais por dentro cuando ellos apretaban. Sabíamos que era que un equipo presionaba arriba, con gente muy atlética que iba a robar y a salir rápido y lo evitamos apareciendo con los interiores por dentro y luego corrimos bien", analizó el técnico céltico.

CAPACIDAD CREATIVA

El buen desempeño defensivo de los celestes propició un puñado de excelentes combinaciones ofensivas construidas alrededor del talento de los cuatro jugadores de arriba, a los que ocasionalmente se sumaron Lobotka y los laterales, especialmente Lucas Olaza. El primer gol anulado por fuera de juego a Lautaro de León es seguramente el ejemplo más significativo de este torrente creativo en que el brilló Brais Méndez. El mosense estuvo en todas las salsas, contribuyó decisivamente a dar sentido al juego y dejó detalles de una calidad exquisita. Justo cuando la titularidad se le pone más cara Brais da un paso al frente. "Ha venido muy bien y se está notando", confirmó Escribá.

4-4-2, dibujo de referencia

Con independencia de que en el futuro puedan agregarse nuevos esquemas, el 4-4-2 se adivina como el dibujo de referencia del Celta. Es el preferido de Escribá y el que, según el técnico, mejor se ajusta a las características de los futbolistas que tiene a su disposición. El entrenador celeste lo explicó así: "El 4-4-2 es porque no tenemos gente arriba para jugar un 4-3-3. No tenemos extremos puros, pero tenemos buenos delanteros y sacar a Iago a a una banda es desperdiciar un gran talento y tres cuartos de lo mismo puede decirse de Santi". "Queremos tener otro sistema de juego, pero tampoco queremos sentirnos obligados a cambiar todo el equipo por un jugador determinado ", añadió, refiriéndose a la posición de Denis Suárez en banda izquierda. El técnico pidió "paciencia" para que el salcedense se adapte al esquema de juego del Celta. "Cuando lo haga, marcará las diferencias", aseguró.

savia nueva

El buen desempeño de los chicos de la cantera que están realizando la pretemporada con el primer equipo (la mayoría en edad juvenil) volvió a ser una de las grandes noticias del partido contra el Lille. Sobresalió, de nuevo, Lautaro de León.

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