Los asientos de Río Bajo que han protagonizado la nueva batalla entre Celta de Vigo y Concello serán reubicados en la grada antes del Celta - Real Madrid (17 de agosto, 17:00 horas) para corregir los problemas de espacio que presentan, al menos, 368 butacas de la renovada grada del Estadio Municipal de Balaídos.

Así lo anunciaba Abel Caballero, alcalde de Vigo, en una entrevista concedida al programa El Larguero de la Cadena SER y en la que, además de anunciar que la corrección del fallo, anunciaba que será la empresa la que asumiría los costes de la recolocación. "Hay 368 mal situados y los van a cambiar", apuntaba el regidor vigués mientras explicaba que el problema del espacio entre las filas de asientos se debía a una mala colocación sobre la base que las soporta.

"Los tiene que retrasar para dar más espacio", explicaba mientras eximía al Concello, que financia la obra con la Diputación, de la responsabilidad del error que denunciaban los aficionados celestes y que añadía un nuevo capítulo al desencuentro que existe entre Praza do Rei y la directiva del club vigués. "Esta grada nos está costando siete millones de euros. Quiero que el Celta tenga un gran estadio, quiero que sea un proyecto compartido con la ciudad", puntualizaba.

Cronología del fuego cruzado

Varios grupos de peñas que visitaban este miércoles los nuevos asientos de la grada de Río Baixo de Balaídos criticaban la falta de espacio entre las filas a través de Twitter, mientras que el Ayuntamiento de Vigo ha afirmado que ha remitido información al respecto al R.C. Celta en varias ocasiones sin obtener respuesta.

El Consistorio, a través de un comunicado firmado por Francisco Javier Pardo, concejal de Fomento y Servicios, reconoce deficiencias en 338 de las 5.800 asientos de la grada que promete subsanar, pero reprocha al club su "actitud obstruccionista" . Recrimina en concreto el ayuntamiento vigués al Celta que se haya desentendido de la reforma del estadio "abandonando la asistencia a las comisiones de seguimiento" y haya hecho caso omiso a los tres ofrecimientos de reunión que remitió al club para tratar in situ la instalación de los asientos

Mediante una carta remitida al presidente del club, Carlos Mouriño, el gobierno local ha asegurado que, tras la finalización de los trabajos, entre el 6 y el 9 de julio se recibieron emails de un empleado del club para demandar un cambio de numeración en los asientos. Además, ha apuntado que, el 10 de julio, se recibió un escrito firmado por el director de seguridad del estadio, Julio Vargas, en el que se hacía referencia a "deficiencias" de los asientos.

El Celta, mientras, recuerda al Concello que está desde hace varios años al margen del plan de reforma del estadio, "cuando comprobó y sufrió el incumplimiento sistemático de fechas y proyectos", califica de "desastrosa" la actuación y le exige al Concello que "rectifique y ofrezca soluciones". En un beligerante comunicado de repuesta, el club celeste manifiesta su "incredulidad" por la forma en que el Concello "quiere eludir su total y absoluta responsabilidad en la incalificable reforma de Río Bajo", remodelación que califica de "inadmisible" por "el perjuicio que causa a abonados y aficionados".