La "Operación Retorno" es una maniobra que afecta al tuétano del Celta. Todos colaboran. Carlos Mouriño quería curarse el trauma de aquellos jugadores que perdió cuando al club le faltaba músculo económico. El director general, Antonio Chaves, y la directora financiera, María José Herbón, hacen cuadrar los números. El director deportivo, Felipe Miñambres, gestiona las negociaciones. Pero también se está implicando la plantilla, sus pesos pesados, por la relación que mantienen con aquellos a los que se desea repescar. Hugo Mallo establece contactos. Iago Aspas ejerce directamente de ideólogo.

No es la primera vez que Aspas adopta un papel activo en los fichajes. Fue él quien insistió en recuperar a Orellana en el mercado de invierno de 2013 -el Granada había reclamado al chileno después de que este hubiese sido fundamental en el regreso del Celta a Primera División-. Y en todo caso siempre se ha mantenido atento a las maniobras que el club efectuaba en el mercado, al punto de anunciar incluso alguna contratación antes de que la directiva la hiciese oficial.

El estado de Aspas, además, ha experimentado una evolución definitiva. Porque además de jugar para Liverpool y Sevilla, en otras ocasiones ha flirteado con la posibilidad de volver a mudarse. Una desorbitante oferta desde China fue la última que le hizo dudar. Ese Aspas insistente en los despachos, exigente en la reclamación de sus mejoras salariales, es también el que se comporta con la ingenuidad y el entusiasmo de un niño cuando se viste la casaca celeste. Su reaparición milagrosa para lograr la permanencia lo ha establecido definitivamente como mito viviente del celtismo. La última renovación, ejecutada en abril, justo antes de un partido contra el Girona del que dependía el futuro del equipo, aclara el panorama en el tramo final de su carrera. Afirmaba tras la firma: "Siempre he dicho que este era mi club. Estoy en mi casa, con mi familia y con mis amigos. Ofertas siempre hubo y seguro que seguirá habiendo y también rumores pero con esta renovación quiero cerrar las puertas porque estoy muy contento en el club".

Aspas, salvo sorpresa o alguna aventura exótica en el ocaso, colgará las botas en el Celta. El horizonte hacia el que se ha prolongado su contrato no es casual: 2023, año del centenario del club. Mouriño ya ha revelado que Sergio Álvarez tendrá sitio en la entidad cuando se retire. Con Aspas no se duda que sucederá lo mismo e incluso a qué tarea se dedicará. Jonathan Aspas, hermano y consejero, ha comentado: "Cuando se retire quiere ser director deportivo".

Al moañés no le faltan cualidades para, al menos, iniciarse en el escalafón de ese departamento. Posee desde luego la pasión por el oficio. Devora partidos a todas horas. Colecciona datos. Emite opiniones. Y en este verano está mejorando su habilidad de convicción.

Aspas acostumbra a manejar sus redes sociales para emitir mensajes a sus compañeros. Le reclama a la cuenta oficial de Twitter del club que anuncie fichajes. A Santi Mina lo anima a venir en un comentario que colgó en el Instagram de Denis Suárez, al hilo de lo que el salcedense había publicado sobre su presentación. Pero esta vez Aspas también está teniendo un rol activo. Con Mina, con el que apenas llegó a coincidir en el primer equipo (se fue a Liverpool justo cuando el vigués aterrizaba entre los profesionales), ha contactado directamente. Obviamente también Aspas influye a través de su condición de ídolo. "Con Aspas tengo una buena relación, siempre hemos mantenido contacto. El cariño que me tiene y la grandeza con la que yo lo veo siempre ayuda", ha declarado Mina.

Es Denis Suárez el que revela con mayor contudencia qué táctica aplica Iago Aspas en sus tanteos. "Iago me estuvo comiendo la cabeza durante todo el mes, escribiéndome, llamándome", ha comenado Suárez en la televisión oficial del club. Añade: "Conozco muchos jugadores. Está Hugo también, que ha sido compañero mío. Con David (Costas) he coincidido en Barcelona. Debutó en un partido con nosotros. Rubén es amigo mío. Ojalá puedan venir más amigos míos que están sonando. Que la base del plantel sea de casa lo hace todo más fácil, que la afición sienta que los jugadores sean de casa, el sentimiento de pertenencia es muy importante para el club".

Muchos aficionados habían lamentado que el Celta estuviese desaprovechando en cierto modo los mejores años del mejor jugador de su historia. Carlos Mouriño sueña con un camino brillante hasta 2023. Aspas le acompaña dentro del campo y fuera.