El primer fichaje del Celta para el curso 2019-20, el uruguayo Gabriel, el Toro, Fernández, ha resuelto sus problemas legales por el atropello de la joven Romina Fernández el pasado 29 de diciembre en Montevideo pasado y podrá viajar a Vigo para estampar su firma en el contrato que lo vinculará al equipo celeste por las próximas cuatro temporadas. La jueza que instruye el caso ha concedido al delantero permiso para salir el país previo pago de una fianza de 50.000 dólares, según informó ayer la prensa uruguaya. Éste era el último requisito legal para que le fuesen revocadas a Gabriel Fernández, que tenía retenido el pasaporte, las restricciones judiciales que le impedían abandonar territorio uruguayo.

Antes de obtener la autorización para abandonar Uruguay, el delantero había llegado a un acuerdo con la familia de la víctima, en estado vegetativo desde el atropello. El jugador pagará 800.000 dólares para atender a los cuidados de la joven y evitar un proceso penal que podría haberle acarreado pena de cárcel.

El Toro Fernández tiene previsto viajar el lunes a Vigo para formalizar su incorporación al Celta y ser presentado oficialmente -ya estuvo en enero pasado en Vigo para cerrar su acuerdo con el equipo vigués- y ser presentado como nuevo futbolista celeste. Una vez formalizado el trámite, el Gabriel tendrá que regresar a Uruguay para presentar en el juzgado su contrato con el club celeste y obtener un visado de trabajo. El jugador volverá posteriormente a la ciudad para ponerse a las órdenes de Fran Escribá en la vuelta del Celta a los entrenamientos, programada para el próximo 8 de julio.

El Celta ha pagado cerca de cuatro millones de dólares (3,5 millones de euros) para hacerse con el 80 por ciento de los derechos formativos del jugador, que se ha comprometido con el club vigués por 4 temporadas.