Los esfuerzos del Celta por retener a cuatro de las más firmes promesas de la cantera de A Madroa La firme apuesta que el club celeste lleva haciendo en los últimos años por la gente de la casa no ha bastado para conservar a cuatro jugadores de categoría infantil y cadete a los que los técnicos de las categorías inferiores auguraban un gran futuro y que han dejado el equipo vigués para firmar por clubes de mayor peso en España e Inglaterra. La posibilidad que el Celta ofrece a los mejores jugadores de su cantera para formar parte del primer equipo no es ya atractivo suficiente frente a propuestas de mayor calado deportivo, pero sobre todo económico con las que al Celta le está resultando sumamente difícil competir.

El último en fugarse, quien a partir del próximo 1 de julio se va incorporar a la disciplina del equipo Juvenil B del FC Barcelona. El club azulgrana publicó el pasado jueves una foto del jugador con Guillermo Amor, responsable formativo de la entidad, en el que se da la bienvenida a La Masía.

El equipo cadete B del Atlético de Madrid será el destino de otra de las jóvenes promesas de A Madroa, en este caso del infantil Alejandro Cid, que se incorpora el conjunto Cadete B del Atlético de Madrid.

Con destino a Inglaterra, en este caso desde el Cadete A celeste, se van otros dos jóvenes valores: el delantero Erik Bugarín, que se marcha al Wolverhampton Wanderers, el equipo en el que actualmente milita Jonny Otto, y el centrocampista Iago de Santiago, que ha firmado por el Tottenham Hotspurs. Este caso es especialmente doloroso para el Celta, que realizó una oferta para intentar retener al futbolista pero finalmente no pudo competir con la propuesta del pujante club londinense.

Pero no todo han sido fugas en A Madroa. La bien labrada reputación de equipo que concede oportunidades a sus canteranos ha servido al Celta para retener a otras jóvenes promesas en las que los entrenadores de las categorías inferiores tienen una gran confianza. Entre ellos puede citarse al delantero internacional del Juvenil B Miguel Rodríguez y a otros jóvenes talentos como David Vilán, Robert Carril o César Fernández.