El Celta B seguirá una temporada más en Segunda División B, una noticia muy importante para un club como el vigués. El equipo de Rubén Albés hizo bueno el resultado de la ida ante el Alcoyano y sobrevivió a un ambiente infernal en su contra para acabar por imponerse en el descuento y hacer justicia con quien había sido mejor en la eliminatoria por la permanencia.

El cuadro vigués sabía lo que le esperaba en El Collado de Alcoy. El 1-0 de la ida le obligaba a extremar las precauciones y los chicos de Albés jugaron un partido muy intenso ante un rival que, consciente de su menor calidad, quiso llevar el partido a otro escenario, más bronco, donde primara más el choque y la falta de ritmo. Manejaron bien los célticos el duelo que tuvieron las mejores oportunidades en el primer tiempo, pero no acertaron a conseguir ese gol que hubiese sido un bálsamo.

En el segundo tiempo, conscientes de que no podían perder más tiempo, el Alcoyano se fue a por el Celta B y obligó en un par de situaciones a Iván Villar a intervenir con acierto. Mientras, los vigueses seguían llegando al área rival no eran capaces de acertar con la portería. Con el paso de los minutos aumentó la tensión y los nervios, pero en todo momento el equipo de Albés manejó con inteligencia la situación. El árbitro concedió siete minutos de descuento. Se llevaban cinco cuando Bermejo hizo la jugada del partido. Regateó a cuatro rivales y asistió a Apeh para que el delantero anotase el gol que sentenciaba la eliminatoria y dejaba al Celta B en Segunda División B.