La situación de Sergio Álvarez y de Gustavo Cabral continúa inamovible después de agotarse la primera semana de vacaciones del Celta, cuyos dirigentes continúan sin decidirse sobre el futuro del guardameta arousano y el zaguero argentino. El primero dispone de una prórroga de un año en su contrato siempre que lo decida el club. El suramericano acaba contrato el 30 de junio. Sin embargo, ambos cuentan con la aprobación del entrenador para prolongar su carrera en Balaídos. En A Sede tendrán que mover ficha y es posible que la situación de Sergio y de Cabral se concrete a lo largo de esta semana.

Cabral apareció ayer en Barreiro para apoyar al Celta B en el partido por la permanencia en la división de bronce ante el Alcoyano y se dispararon las especulaciones entre el celtismo sobre la renovación del defensa central.

Semanas atrás, Cabral recordaba que su última renovación con el Celta, al que llegó en el verano del 2012 procedente del Levante, se produjo el mismo día que se marchaba a Argentina de vacaciones. El zaguero tiene previsto viajar a su país el próximo 6 de junio, por lo que el club dispone de diez días para decir sobre su futuro.