La segunda temporada de Emre Mor en el Celta ha resultado más decepcionante que la primera. El futbolista turco-danés ha jugado la mitad de minutos que en su estreno en LaLiga española, a la que llegó hace dos veranos procedente del Borussia Dortmund, al que el Celta abonó más de 12 millones de euros por su traspaso. Después de haber participado en 10 partidos de Liga y en 2 de la Copa del Rey, con un total de 468 minutos de juego, Mor ha analizado su situación profesional y a través de los medios de comunicación turcos reconoce estar dispuesto a marcharse cedido la próxima temporada. En A Sede, sin embargo, no han perdido la esperanza en recuperar a un futbolista con unas excelentes condiciones técnicas pero polémico. Escribá parece dispuesto a concederle una nueva oportunidad.

El futbolista, sin embargo, de vacaciones en Dinamarca, apunta la posibilidad de cambiar de aires este verano, en busca de un destino en el que poder ofrecer el fútbol que no pudieron disfrutar en ciudades como Dortmund o Vigo. "Ya informé a la dirección del Celta. Si el club cree que no voy a estar en la plantilla, que me ceda. Yo quiero ir a un equipo en el que pueda jugar", señaló el futbolista en unas declaraciones que recoge la prensa turca.

En su primer año como celeste, Emre Mor disputó un total de 940 minutos, casi el doble de lo jugado el curso recién finalizado. Además, marcó un bonito gol en Las Palmas y dio tres asistencias. El club y la afición, sin embargo, esperaban más del segundo fichaje más caro de la historia del Celta.Antonio Mohamed anunció al aceptar la oferta del equipo vigués que el juego ofensivo de los célticos giraría en torno a Aspas y a Emre Mor, al que situaría como mediapunta, cerca del moañés. El argentino perdió pronto la paciencia con el turco-danés. Lo mismo ocurrió con su sucesor, Miguel Cardoso. Escribá fue el más paciente, pero Mor parece dispuesto a marcharse cedido.