Cuando faltan adjetivos para calificar una actuación memorable, el siguiente paso natural es levantar una estatua para recordar por siempre a alguien. Hace unos días, eran un medio inglés y otro italiano los que emprendían un elogio hacia la destreza de Iago Aspas al frente de un barco a punto de hundirse como era el Celta de aquel 30 de marzo ante el Villarreal. Semanas más tarde, era el turno de los premios materiales, como el de mejor jugador de la competición doméstica en abril, compartir con Leo Messi la delantera perfecta elegida por la UEFA y, finalmente, la llamada de Luis Enrique para el combinado nacional.

Ahora, cuando la agonía del conjunto vigués ya se mira por el retrovisor, LaLiga le ha dedicado al 'Príncipe das bateas' un monumento ficticio en sus redes sociales, un levantamiento en tres dimensiones con el que se reclama un homenaje a lo grande al ariete moañés.

Pero la idea no está tan desenfocada de la realidad, al organismo deportivo se le adelantó un periodista que compartió en redes una encuesta en la que pedía opinión sobre si, reflotado el navío, se debería bautizar una calle con el nombre del jugador -algo que llegaría más tarde en una rúa de Cangas-, modificar el apellido de Peinador, incluso cambiar "Iago Aspas" por "Balaídos" o denominar Aspasgrado a la antigua ciudad de Vigo.

A pesar de los esfuerzos del presente, el crac gallego ya se había pronunciado sobre este eventual gesto aplazándolo para cuando cuelgue las botas: "Eso son palabras mayores; mejor, cuando me retire", afirmó.

La estatua a Mostovoi

La estatua a Mostovoi

La locura de Aspas le traerá a la memoria a muchos el apogeo de Alexander Mostovoi, 'El zar de Balaídos' -quien elogió al ahora protagonista-, allá por el año 2001 -jugó en el Celta desde 1996 hasta 2004-, cuando llegó a acudir al taller del escultor Magín Picallo para escoger el modelo de escultura que más le gustaba, un premio que le había dedicado La Gramola, peña que abrió en su momento una subscripción para sumar los cuatro millones de pesetas -algo más de 24.000 de los actuales euros- que costaba la pieza.

Con todo, lo que iba a ser una fiesta cayó en saco roto. Mostovoi abandonó el conjunto vigués de malas maneras tras estar sus últimos seis meses sin competir, aquejado, según su versión, de un dolor de espalda que le impedía jugar al fútbol, aunque luego se acabaría marchando al Alavés dejando al Celta descendido, y nada se supo sobre la condecoración local que le apegaría al pueblo para siempre.

No obstante, ningún celeste disfruta a día de hoy de un monolito en su memoria. Esperemos que Aspas sea un remero de por vida. El Celta responde

El Celta responde

La cuenta de Twitter del Celta se ha sumado a la fiesta horas después del 'premio' de LaLiga y ha ido más allá: ¿Dónde pondríais el monumento a Aspas?

Las respuestas han ido desde la posibilidad de colocarlo en lo alto del feudo celeste o al lado de la renovada Praza América hasta delante de Tribuna con la retirada del dorsal '10' que viste el morracense.