El futuro de Fran Escribá debería quedar resuelto en los próximos días. La negociación con el preparador valenciano está en marcha, tal como confirmó ayer su agente, Manuel García Quilón, y no se espera que se prolongue demasiado. "Espero noticias del Celta", indicó el intermediario sobre las conversaciones que mantiene con el club para la renovación del técnico.

Aunque la discreción preside la negociación, las perspectivas de que Escribá sea el inquilino del banquillo de Balaídos la próxima temporada con más que considerables. En realidad, sería toda una sorpresa que las conversaciones concluyesen sin acuerdo.

Las condiciones para el pacto son del todo favorables. El fracaso de las apuestas de la pasada temporada con Antonio Mohamed y Miguel Cardoso, sin experiencia en LaLiga, ha convencido al Celta de la necesidad de contar el próximo curso con un entrenador que tenga un profundo conocimiento del campeonato español. El técnico valenciano no solo cumple con creces este requisito, sino que ha dejado buen sabor de boca en los tres meses en los que ha dirigido al equipo. El club valora el trabajo realizado y considera que ha sido un factor importante en la salvación del Celta, pero sobre todo aprecia el oficio mostrado por el valenciano en el tiempo que ha estado al frente del equipo. Le ha aportado orden y equilibrio en un momento de mucha dificultad y en A Sede consideran que el valenciano se ha ganado la oportunidad de dirigir un proyecto desde el inicio.

Escribá es también proclive al acuerdo. La experiencia de estos últimos meses (le gusta el club, la ciudad y no ha escatimado elogios hacia la afición) ha sido muy positiva y el técnico considera que tiene mimbres en el plantel para hacer una buena temporada, a poco que se corrijan algunas deficiencias.