El decisivo papel de Balaídos en la reacción y el Efecto Iago Aspas han sido, en opinión de los socios, los dos factores que han propiciado la salvación. "Lo mejor para mí y creo que para casi el mundo son el gran año de Iago y la unión de la afición en estos últimos diez partidos, cinco en casa que fueron y van a ser espectaculares. Balaídos y la vuelta de Iago han sido fundamentales. Sin Balaídos sería lastimoso", indica Abraham Costa. Más contundente se muestra Nuria Lago, que culpa directamente de los malos resultados al presidente Mouriño y pide que se erija una estatua al Carolo moañés. "La temporada ha sido muy mala. Al único que rescato es a Iago Aspas. Es el único que se ha visto que siente los colores. Considero que la mayor parte de la culpa de lo sucedido es del presidente por la mala gestión que ha hecho. El resto de los jugadores hoy están aquí y mañana están en otro equipo, no se les ve realmente que sientan los colores. Se vio claramente en Bilbao", sostiene. Y remacha: "Le estaré eternamente agradecida a Iago. La estatua para él y no para Mostovoi".

Marcos Bouzón, mientras, añade el papel de Balaídos al genio de Aspas como catalizadores de la salvación. "Si no es por el Efecto Aspas y la respuesta de la gente estaríamos en Segunda. La directiva debería tomar nota para la próxima temporada y cuidar más al socio, que siempre nos tratan fatal. Nos tienen totalmente abandonados", sentencia.