El Celta se encomienda a Balaídos para apuntalar la permanencia. El estadio vigués ha sido esta temporada el principal granero de puntos del equipo celeste y los de Fran Escribá se proponen aprovechar la inercia que le ha dado el incondicional respaldo de la afición para garantizarse la continuidad en Primera División ganando al Barcelona y el Rayo Vallecano en los dos partidos que restan por disputarse en casa. Y las últimas comparecencias del equipo como local coincidiendo con la llamada a rebato del club en vísperas del decisivo enfrentamiento contra el Villarreal y el regreso a los terrenos de juego de Iago Aspas invitan al optimismo.

Desde la remontada frente a los amarillos con el moañés en modo incontenible, el Celta ha ganado los tres encuentros que ha disputado en su estadio (Villarreal, Real Sociedad y Girona) y solo ha perdido uno de sus tres desplazamientos, contra el Atlético de Madrid, en el Wanda Metropolitano. Semejante rendimiento la ha permitido ser el mejor de los equipos implicados en la lucha por la salvación en este tramo del campeonato, pues a las tres victorias como local hay que sumar tres empates como visitante (Huesca, Espanyol y Leganés) que arrojan un saldo de 12 puntos de 21 posibles.

Después del Celta, el más eficiente ha sido el Villarreal (10 puntos), con tres victorias y un empate, aunque los de Javier Calleja son los que presentan mejor dinámica en el último mes de competición tras encadenar tres triunfos (Girona, Eibar y Athletic) que les han llevado hasta los 39 puntos, allanándoles de forma considerable el camino de la salvación.

Tras el equipo castellonense se sitúan los dos últimos clasificados, el Huesca y el Rayo Vallecano, con 8 puntos cada uno, producto de dos victorias (Valencia y Real Madrid) y dos empates (Betis y Huesca) en el caso de los madrileños, y de cuatro empates (Celta, Levante, Rayo y Villarreal) en el de los aragoneses.

El Valladolid y el Levante, por su parte, han sumado 6 puntos (una victoria y tres empates cada uno), mientras que el Girona es de largo el que presenta peor dinámica con un solo triunfo, el firmado el pasado domingo en Montilivi ante el Sevilla, tras encadenar seis derrotas de forma consecutiva.

La prestaciones del Celta como local han caído de forma significativa cuando Iago Aspas no ha estado en el campo. Con presencia del punta moañés, el equipo celeste solo ha perdido dos partidos como local, ante el Alavés (0-1) y el Real Madrid (2-4), ambos con Antonio Mohamed al cargo del equipo; tras la lesión de su estrella en el Camp Nou a finales de diciembre los celestes, ya con Miguel Cardoso al frente del banquillo, solo ganaron uno (al Sevilla, 1-0) de los cinco jugados como local, cayendo ante Athletic (1-2), Valencia (1-2), Levante (1-4) y Betis (0-1).

En los dos últimos compromisos en casa, el Celta se va a medir al campeón, Barcelona, y al penúltimo clasificado, Rayo, con viento a favor. La consecución del título liguero por parte de los azulgranas y el hecho de que su visita a Balaídos coincida en medio la eliminatoria de Liga de Campeones que va a enfrentarles al Liverpool favorece los intereses de los Fran Escribá, pues se da por descontado que Ernesto Valverde va a reservar a sus mejores hombres para el compromiso contra los Reds. Aunque el Celta no debe confiarse, la ausencia de Leo Messi y de buena parte del elenco de figuras azulgranas supone una ventaja añadida al empuje de Balaídos para lograr un triunfo que dejaría la salvación a punto de caramelo.

Por otra parte, la última victoria del Rayo Vallecano contra el Real Madrid concede al equipo de Paco Jémez una mínima esperanza de salvación, si hace un pleno de victorias en los tres partidos que restan. Y los vallecanos serán juez y parte del descenso, enfrentándose al Levante y el Valladolid antes de cerrar LaLiga en Balaídos.