La pelea por la permanencia se comprime después de que los dos últimos clasificados, Rayo Vallecano y Huesca, sumasen una victoria y un empate ante Real Madrid y Villarreal, respectivamente, en la última jornada. El Valladolid, que ocupa la antepenúltima plaza, contabiliza 35 puntos, dos menos que Girona, Levante y Celta, que le preceden en la tabla clasificatoria. Con esos registros, la salvación puede alcanzar un elevado precio en cuanto a los puntos necesarios para continuar en la máxima categoría el próximo curso. En la última década, el descenso con más puntos lo protagonizó el Deportivo. Al conjunto coruñés no le valieron de nada los 43 puntos que obtuvo al concluir la temporada 2010-11. Dos años antes, el Betis también se fue al pozo pese a sumar 42 puntos. En el otro extremo aparecen Deportivo, de nuevo, y Almería, que descendieron a Segunda con 29 puntos cada uno, aunque a los andaluces le retiraron tres como penalización por impagos a un futbolista. Ocurrió en la campaña 2014-15. En esa ocasión, el Elche sufrió un descenso administrativo por morosidad con Hacienda.

La resolución de la actual temporada se va a decidir en el terreno de juego entre los siete últimos, entre los que se establece una máxima diferencia de 10 puntos: entre Huesca y Villarreal. En medio aparecen el Rayo, con 31; el Valladolid, con 35; mientras que Girona, Levante y Celta contabilizan 37, tres menos que el conjunto castellonense.

En las tres jornadas que restan se producirán cuatro duelos directos: Levante-Rayo, Girona-Levante, Rayo-Valladolid y Celta-Rayo, con lo que menguarán las posibilidades de alcanzar mayores puntuaciones entre los implicados en el descenso. Con 9 puntos por jugarse, es muy probable que la línea de la salvación ronde los 40 puntos, barrera que se superó en tres ocasiones en lo que va de década: Deportivo (43, en la 10/11), Betis (42, en 08/09) y Villarreal (41, en 11/12). En ese descenso del club coruñés, el Mallorca logró salvarse con 44 puntos, estableciendo la marca más elevada de la última década.

El Celta vuelve a aparecer entre los involucrados en el descenso por segunda vez en diez años. En la temporada 2012-13, el cuadro celeste se salvó en el último instante gracias a un gol de Insa al Espanyol. Los célticos, dirigidos entonces por Abel Resino, alcanzaron los 37 puntos y adelantaron al Mallorca y al Deportivo, que descendieron con 36 y 35 puntos, respectivamente.

A la espera de sus duelos con el Barcelona y el Rayo Vallecano en Balaídos y la visita a Bilbao para enfrentarse al Athletic Club, los célticos necesitan alcanzar cuanto antes los 40 puntos para afrontar con más tranquilidad el desenlace de LaLiga. Para ello, el sábado dispondrán de la oportunidad de ganar al conjunto azulgrana, que estrenará en Vigo su condición de campeón del actual Liga.