Fran Escribá ve en el complicado duelo de esta tarde contra el Leganés en Butarque una gran oportunidad para sumar tres puntos clave para la permanencia en una jornada que varios rivales directos afrontan compromisos de gran dificultad, con lo que una victoria permitiría al Celta ganar mucha tranquilidad para abordar la recta final del campeonato.

"Es una semana con partidos complicados para todos los equipos que estamos ahí abajo, pero en caso de sumar los tres puntos podríamos encontrarnos con un margen importante a falta de nueve puntos", destacó ayer en rueda de prensa el preparador celeste, que subrayó la dificultad del envite. "Nos preocupa nuestro partido, que es muy complicado, ante un equipo muy físico. Aunque va a salvarse seguro, sin ningún problema, a nivel de puntos le falta todavía alguno. Es un equipo físico, agresivo, que genera muchas situaciones de gol y nos preocupa mucho porque nos lo va a poner muy difícil", dijo.

El entrenador del Celta advirtió que, por difíciles que sean los compromisos de sus rivales, la jornada solo será propicia, si el Celta hace los deberes frente a los de Mauricio Pellegrino. "Miramos lo nuestro, que es lo importante, y nos vemos con posibilidades de ganar cualquiera de los cuatro partidos que quedan. La sensación es que podemos ganar a cualquiera, pero cuando los rivales tienen una dificultad mayor de lo normal siempre esperas que lo resultados te acompañen. Pero de nada sirve si tu no cumples tu parte", alertó.

El técnico céltico recupera para el choque ante los pepineros a Brais Méndez, que apunta al banquillo. "Desde el momento en que va, contamos con Brais, otra cosa es que pensemos en que pueda ser un recurso desde fuera y pensemos en utilizarlo en cualquier momento porque afortunadamente por su tipo de juego nos sirve tanto por si queremos hacer un cambio en ataque como si queremos mayor control del juego", apuntó.

Pero con o sin el mosense en el la ecuación, Escribá tiene claro cómo deber encarar el Celta el encuentro contra los de Mauricio Pellegrino. "Lo que no vamos a hacer es cambiar. En algunas cosas hay que adaptarse a lo que el rival te propone, pero vamos a seguir en la línea de los últimos partidos, llegando a bien a portería y generando ocasiones e intentando aprovecharlas", explicó el preparador valenciano, que precisó: "Ante un equipo físico debemos intentar defender lejos de nuestra portería. Todo lo que sean faltas y córners estaremos en peligro. No queremos esas situaciones. Queremos ser un equipo valiente, que busque portería porque buscamos los tres puntos. Si luego se da uno, lo aceptaremos pero nuestra idea de entrada es ir a ganar", zanjó.

Escribá admitió que espera que una vez hechos los deberes le acompañen terceros resultados, como el que Barça, que puede ser campeón afronta en casa frente al Levante; el que disputarán el Girona y el Sevilla en Montilivi o el duelo entre el Atlético de Madrid y el Valladolid en el Wanda Metropolitano. "Lógicamente esperamos que gane el Barça no para que sea campeón, sino porque se enfrenta a un rival directo nuestro", apuntó el técnico céltico, que pidió "máxima concentración" para frenar al Leganés en las acciones a balón parado.