Al Celta le ha penalizado este curso su mal comportamiento a domicilio. Los 11 puntos sumados lejos de Balaídos le convierten en el segundo peor visitante del campeonato, solamente superado por el Rayo Vallecano, colista de la competición.

Los celestes se presentan esta tarde en Leganés tras encadenar 140 días sin ganar fuera de casa. Después de sumar los tres puntos en Villarreal el 8 de diciembre pasado, el equipo vigués solo ha podido obtener tres empates (ante Alavés, Huesca y Espanyol).

La afición celeste, sin embargo, no pierde la esperanza de disfrutar de un nuevo triunfo a domicilio y a primera hora de esta mañana partían en autobús desde Balaídos unos doscientos seguidores para presenciar en directo el partido en el estadio de Butarque. Este nutrido grupo viaja con la ilusión de celebrar un triunfo que catapulte a los de Escribá hacia posiciones más cómodas en la clasificación y afronte las tres últimas jornadas de Liga con menos presión y agobios.

El técnico valenciano no conoce la victoria a domicilio con los celestes. Los dos triunfos del equipo vigués llegaron de manos de sus antecesores: Antonio Mohamed celebró al suma de los tres puntos en el campo del Levante (1-2), en la segunda jornada de Liga, y Miguel Cardoso se llevó la victoria en Villarreal en la cuarta ocasión que dirigía a los célticos (incluidas las dos de Copa ante la Real Sociedad). Con el técnico argentino, el Celta también logró sendos empates en las visitas a Valencia (1-1) y al Betis (3-3).

El Leganés sumó un punto en Balaídos en la primera vuelta. Los célticos fueron incapaces de superar a Cuéllar a pesar de ejercer un gran dominio: 80 por ciento de posesión y 15 remates, frente a 5 disparos del rival.