La incidencia de Iago Aspas en el juego y en los resultados del Celta es indiscutible. Es una sensación subjetiva para el aficionado que sigue los partidos en Balaídos o por televisión y también objetiva. Porque los números hablan y el equipo celeste con Aspas suma casi once veces más puntos que sin él. Desde su reaparición hace cinco partidos el conjunto vigués ha salido del descenso y paso a paso quiere acercarse a la zona tranquila de la tabla para asegurar la permanencia cuanto antes. A pesar de perderse el duelo en el Metropolitano la semana pasada, el moañés acumula seis goles y tres asistencias tras su regreso, convirtiendo al Celta en el equipo que más ha sumado (10 puntos de 15 posibles) junto al Atlético de Madrid entre las jornadas 29 y 33 del campeonato.

El Celta ha podido disponer de su estrella en solo dos tercios de lo que va de campeonato. El internacional español solo ha disputado 22 partidos en la 2018-2019 y se ha perdido por su lesión y por una sanción otros 11 encuentros. Choques en los que los celestes mostraron dos versiones muy diferentes. Sin Aspas el Celta sumó cuatro puntos de 33 posibles, un promedio de 0,12 puntos por partido. Con el moañés en el campo todo es de otro color y el equipo ha conseguido 26 puntos de los 66 en juego, una media de 1,31 puntos por encuentro.

¿Qué podría haber pasado si Aspas no se hubiese lesionado?

La plantilla viguesa arrancó la temporada con el objetivo de regresar a Europa League, una meta que se fue diluyendo con el avance de las jornadas y que terminó aparcada cuando el equipo cayó en descenso. Ahora el objetivo del Celta es salvarse. Pero, ¿qué hubiese sucedido si los celestes hubiesen podido contar con Iago Aspas todos los partidos? Aplicando el promedio de puntos que ha conseguido el Celta durante las 22 jornadas en las que ha estado el moañés (1.31 puntos) a la totalidad del campeonato daría una suma de 43 puntos. Con ese botín, el cuadro vigués estaría ahora mismo, en la jornada 33, en la novena posición a solo 3 puntos de la séptima plaza que tal y como están las cosas daría acceso la próxima temporada a Europa League. La distancia con el descenso sería de 11 puntos, por lo tanto el objetivo inicial del Celta del comienzo de la campaña seguiría intacto.

Lo cierto es que el Celta antes de la lesión de Aspas estaba más cerca de la pelea por las posiciones europeas que del descenso. Antes de empezar la jornada 17, en la que el delantero celeste se lesionó durante en el Camp Nou frente al Barcelona, los vigueses ocupaban la novena posición con 21 puntos, a tres del séptimo y a seis del descenso. A partir de ahí y hasta el retorno del moañés en la jornada 29, el Celta sufrió un declive de juego y resultados que terminaron con los célticos con un pie en Segunda División.

Pero todos estos cálculos son pura ficción. Una estadística a la que el Celta debe aferrarse para consolidar en lo que queda de temporada su posición en Primera. Actualmente los celestes atesoran 35 puntos y quedan 15 en juego. Todavía no se sabe cuántos harán falta para asegurar la permanencia, pero si el Celta mantiene el ritmo que ha llevado con Iago Aspas desde principio del curso, acabaría el campeonato con 41 puntos. Sin embargo, si logra aguantar el ritmo de los últimos cinco encuentros desde el regreso del moañés en la jornada 29 en el Celta-Villarreal (10 puntos de 15 posibles, una media de 2 puntos por partido), los celestes acabarían LaLiga con 45 puntos y la salvación más que garantizada.