Iago Aspas proclamó ayer su felicidad por su renovación con el Celta hasta el año 2023, "un movimiento" que le acerca a la retirada en el club y con el que futbolista "quería cerrar la puerta a ofertas y rumores".

"Estoy feliz "de poder seguir haciendo historia aquí porque es donde quería estar. Y por eso doy las gracias al club", declaró ayer el futbolista a Celta Media, el canal oficial del club. "Me gustaría seguir batiendo todos los récords posibles en el club y por eso hemos prolongado hasta 2023. Quiero jugar muchos partidos y llegar a ser el máximo goleador de la historia que no es fácil, pero no es un reto que me asuste porque nunca he tenido las cosas fáciles", agregó.

El ganador de las dos últimas ediciones del Trofeo Zarra destacó que ningún otro equipo puede darle lo que le da el Celta. Siempre he dicho que este era mi club, que aquí está mi familia, mis amigos, mi casa. Ofertas siempre hubo y seguramente habrá, pero con este movimiento quería cerrar las puertas con el club. Y por eso estoy muy contento", aclaró el moañés, que ve ya más cerca la posibilidad de colgar las botas en el club de su vida.

Aspas no solo se propone batir récords en el campo, sino también ser el espejo en el que se miren las nuevas generaciones de jugadores criados en A Madroa. Por eso y a pesar de todos sus logros su recuerdo más indeleble son aquellos dos providenciales goles marcados al Alavés en el año 2009. "Era mi estreno en Balaídos y la importancia del partido hace que aquel fuera especial", destacó.

Pero el artillero celeste fija su mirada en las actuales dificultades del club y pide la colaboración del celtismo en la dura batalla que mantiene por la permanencia en Primera División. "Fueron días difíciles para todos. Para los aficionados, para el club, para los jugadores. El partido más importante fue el del Villarreal porque en el descanso estábamos medio muertos. Pero las palabras del entrenador, la ayuda de la afición contribuyeron a sacar adelante un partido esencial", apuntó Aspas, que confía en volver a contar con el apoyo incondicional de la grada para el decisivo encuentro de este sábado contra el Girona. "Se nota mucho la ayuda de los aficionados. Tenemos un equipo joven que sienten mucho esa ayuda y hace que saquen su mejor juego", apuntó. Y apostilló: "Contra el Girona nos jugamos el cincuenta por ciento de la salvación".