La caída en picado del Girona en último mes de competición no ha pasado una gran factura al exentrenador celeste, que cuenta con el pleno respaldo del plantel y goza (al menos de momento) del respaldo de la directiva para sacar al equipo del atolladero y conseguir el objetivo de la permanencia en Primera División.

Aunque la salvación se ha complicado notablemente tras los últimas cuatro derrotas cosechadas por el cuadro catalán, que apenas ha sumado 3 puntos de los últimos 18 en juego, el club no se plantea su despido si pierde con el Celta en Balaídos, donde los albirrojos desconocen la derrota en sus tres enfrentamientos en Primera División frente a los celestes (dos victorias, ambas en Montilivi, y un empate).

El Girona se presenta este sábado en el coliseo vigués con una exigua ventaja de dos puntos sobre el Celta, que lo superará en la tabla, si gana. Aunque la actual dinámica favorece a Escribá, que ha sumado 7 puntos más que el Eusebio en los últimos cuatro partidos, el conjunto catalán quiere aferrarse a su fortaleza lejos de casa -ha logrado 22 de sus 34 puntos a domicilio- para retomar la senda del triunfo en Balaídos.

Tampoco el Celta se le da mal a Eusebio, que ha ganado más veces que ha perdido en sus duelos contra el conjunto celeste. En estos últimos años, desde que la Real Sociedad le dio la alternativa para entrenar en Primera División, el preparador vallisoletano se ha enfrentado en seis ocasiones al conjunto celeste con dos equipos (la Real y el Girona) y tres entrenadores diferentes (Berizzo, Juan Carlos Unzué y Antonio Mohamed) al frente del banquillo de Balaídos y un saldo de tres victorias, dos derrotas y un empate.

El primer duelo, al poco de suplir al inglés David Moyes al frente del cuadro donostiarra, se disputó en Balaídos y se lo llevó el Celta gracias un único tanto de Iago Aspas. El siguiente curso, también con Berizzo a cargo de los celestes, se lo llevó el vallisoletano en Anoeta, también gracias a un único tanto, en este caso de Juanmi. El duelo de la segunda vuelta, que cerró la temporada en Balaídos, se saldó con empate a dos goles con firma de Aspas y Hjulsager por el bando celeste y de Oyarzabal y Juanmi, por el donostiarra.

La pasada campaña, ya con Juan Carlos Unzué al timón celeste, la Real ganó en el estreno liguero en Balaídos aguando el debut a Maxi Gómez, que adelantó en vano en dos ocasiones a los celestes en el marcador (2-3). Un penalti transformado por Willian José acabó decidiendo el choque en favor de los guipuzcoanos, que enjugaron su desventaja con tantos de Oyarzabal y Juanmi. En la segunda vuelta, en Anoeta, fue Willian José el que adelantó a la Real, pero Aspas y Maxi dieron la vuelta al marcado (1-2).

Esta temporada, ya al frente del banquillo del Girona, Eusebio endosó al Celta de Antonio Mohamed la primera derrota del curso imponiéndose por 3-2 en Montilivi. Los tantos de Aspas y Boufal no bastaron para contrarrestar los de Alcalá y Stuani, que firmó un doblete.