Iago Aspas aseguró poco después de certificar su renovación con el Celta hasta junio de 2023 que se sentía feliz "de poder seguir haciendo historia aquí porque es donde quería estar. Y por eso doy las gracias al club".

El delantero moañés explicó que "me gustaría seguir batiendo todos los récords posibles en el club y por eso hemos prolongado hasta 2023. Quiero jugar muchos partidos y llegar a ser el máximo goleador de la historia que no es fácil, pero no es un reto que me asuste porque nunca he tenido las cosas fáciles".

En ese sentido, Aspas dijo que "siempre he dicho que este era mi club, que aquí está mi familia, mis amigos, mi casa. Ofertas siempre hubo y seguramente habrá, pero con este movimiento quería cerrar las puertas con el club. Y por eso estoy muy contento".

Recordó Aspas que le gustaría seguir siendo un espejo en el que se vean los niños de la cantera y entre sus recuerdos valoró el famoso partido ante el Alavés. "Era mi estreno en Balaídos y la importancia del partido hace que aquel fuera especial".

En relación al momento actual del equipo recuerda los días difíciles que han vivido: "Lo fueron para todos. Para los aficionados, para el club, para los jugadores. El partido más importante fue el del Villarreal porque en el descanso estábamos medio muertos. Pero las palabras del entrenador, la ayuda de la afición contribuyeron a sacar adelanta un partido esencial". En ese sentido insistió en que "se nota mucho la ayuda de los aficionados. Tenemos un equipo joven que sienten mucho esa ayuda y hace que saquen su mejor juego".

Y de cara al sábado ante el Girona pide de nuevo esa ayuda porque "nos jugamos el cincuenta por ciento de la salvación".