Míchel Salgado, que se encuentra en A Madroa realizando unas prácticas para sacar el título de entrenador, se refirió a la situación deportiva del Celta y admitió su sorpresa por ver al equipo en la actual situación. El exjugador del club vigués explicó que "nunca imaginé que el Celta iba a sufrir. Es cierto que es una plantilla joven y quizá le falta experiencia, pero esta es la situación que hay. La cosa pasa por salvar la situación y no es el momento de buscar culpables".

Cree Míchel que uno de los problemas del Celta tuvo que ver con los "falsos objetivos" y que la llegada de Fran Escribá al banquillo ha sido una importante ayuda para poner los pies en la tierra: "Todos los partidos son finales cuando estás ahí abajo. El nuevo entrenador ha sido capaz de hacer entender a la plantilla cuá era la lucha realmente. Los falsos objetivos nos desviaron de la realidad".

Tiene claro el exlateral del Celta que la ausencia de Iago Aspas durante tres meses ha podido ser determinante en el destino de la temporada: "Cuando tu Messi, tu Cristiano Ronaldo está fuera por un largo periodo de tiempo, está claro que al equipo le afecta. Es una plantilla joven, pero también de esta experiencia va a ganar mucho. Van a aprender mucho de los momentos duros y la cosa será muy diferente a dos, tres años vista".

Salgado valoró el distinto papel que tienen en la actualidad los chavales de la cantera en comparación con su tiempo "en mi época era mucho más difícil, entre Otero y yo pasaron, por lo menos 15 años y eso ahora no pasa. Ya después de mí llegó Oubiña y otros jugadores y ahora mismo el Celta trabaja mucho mejor la cantera" para reconocer que "está claro que Iago pasará a ser uno de los mejores de la historia del Celta, sin ninguna duda". E incluso vaticinó que tal vez un jugador como Aspas "hubiese ayudado a mi generación a lograr un título".