La vuelta de Iago Aspas a los terrenos de juego tras permanecer lesionado durante tres largos meses ha sido un regalo no solo para los aficionados, que se han llenado de esperanza por la permanencia del Celta en primera, sino también para el 10 del conjunto celeste. Y es que, con él en el césped, el equipo de Príncipe es más y mejor: siete puntos de nueve posibles y adiós a la zona de descenso. Sus goles y asistencias ante Villarreal, Huesca Huescay Real Sociedad han dado la vuelta al mundo -Italia se hizo eco de las remontadas de los gallegos, al igual que el diario británico 'The Guardian'- y han provocado un torrente de agradecimientos al jugador.

Algunos devotos exigen levantar una estatua o ponerle su nombre al municipal de Balaídos; otros incluso creen que lo acertado sería hacerle presidente del club o dedicarle una calle. Pues Moaña, la localidad natal del futbolista, se ha adelantado y ha decidido 'tomarse el homenaje por su mano'. Si a principios del mes de abril se daba a conocer que el campo de fútbol municipal de O Casal llevará el nombre de Iago Aspas Juncal, los vecinos han querido ahora rendir su tributo particular al genio gallego poniendo una placa oficiosa en la calle donde se encuentra la casa en la que vivió de niño el héroe del Celta, en la parroquia moañesa de Meira.