Las vacaciones de Semana Santa han permitido a menores aficionados del Celta acercarse hasta las instalaciones de A Madroa para ver entrenar a sus ídolos. Tras la derrota ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, los de Fran Escribá preparan a puerta abierta el encuentro ante el Girona, que se disputará el sábado en Balaídos desde las 13 horas, y para el que ya no quedan entradas. Los pequeños devotos del conjunto vigués ofrecen su apoyo al equipo en su camino hacia la "reconquista" para la permanencia en primera división.