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Javier Maté: "Un portero que hace lo oportuno cuando se le exige engrandece al equipo"

El legendario arquero elogia el estado de forma de Rubén y su relación con Sergio

- El fulgor de Aspas lo opaca todo. Pero son las paradas de Rubén Blanco las que luego han permitido a Aspas ejercer de salvador.

- Rubén tiene cualidades extraordinarias. Es rapídisimo de brazos, muy ágil, de inmensos reflejos. Rubén tuvo su debut muy prematuro, en circunstancias durísimas. Le ha costado responder a esas expectativas. Ahora lleva una serie grande de partidos. Ha brillado en esta semana que nos reflota, pero ya en el mes anterior estaba mostrando un alto nivel. Un portero que haga lo oportuno cuando se le exige engrandece al equipo y le da confianza.

- Rubén fue el héroe de la permanencia del 4% con 17 años. Lesiones y vacilaciones han retrasado que cuajase. ¿Le exigíamos demasiado en un puesto que siempre se entendió de maduración lenta?

- Cuando el éxito llega, tras ese periodo transitorio, es muy difícil volver a recuperar la tranquilidad. Parece que con 18 o 19 años tenía que responder a unas altas expectativas. Evidentemente en el fútbol profesional hay que responder a altas expectativas, pero todo tiene que ir con naturalidad. Y la normalidad que da la continuidad en el puesto es muy importante. Lo está agradeciendo como en su momento lo agradeció Sergio. Me gusta sobre todo porque da cierta normalidad en general a la portería del Celta, que estos últimos años había estado bajo sospecha. Yo no sé por qué, no estaba de acuerdo. La gente está más calmada en cuanto a eso.

- Escribá destaca la actitud de Sergio Álvarez, que ayuda a que Rubén exprima lo mejor de sí.

- A Sergio (del que ayer Onda Cero informaba que habría llegado a un acuerdo con el Leganés para la próxima temporada) lo fichamos cuando era juvenil de segundo año y ya era "entrenador". Ha ofrecido un nivel altísimo, en contra de lo que mucha gente piensa. Si el equipo lo necesitara, también lo iba a dar esta vez. Y estoy convencido de que es el mejor compañero. El no relajarse de Sergio probablemente esté elevando el nivel de Rubén. Sobre todo me alegra la complicidad entre ellos. Ambicionan lo mismo pero hay que saberse respetar.

- Los porteros tienen normas especiales, visten distinto, piensan diferente, trabajan aparte. ¿La clave es encontrar el equilibrio entre competencia y compañerismo?

- Es que es lógico que haya una competencia. Es lo primero que yo miraba: "Este que ha venido nuevo, de diez bloca ocho; pues yo tengo que blocar nueve"; "este es rápido, yo tengo que intentar parecerme". Y luego puedes ser el primero en compartir una botella de agua o compartir el punto de vista de unos guantes. Cuando se llega a una cierta complicidad, incluso en las actuaciones que se están teniendo los domingos. Eso es un poco más difícil porque cada uno tiene su punto de vista sobre las acciones que han podido surgir, pero yo he llegado a tener esa química con algunos compañeros. Para mí es el punto ideal, aunque es difícil llegar a él. Me alegro que tengan buena convivencia y que uno haga mejor al otro.

- Suele decir usted: "Un portero se retira aprendiendo a salir". ¿El dominio del área es la faceta que debe mejorar Rubén?

- Se consiguen muchísimas cosas con madurez. En la vida desgraciadamente aprendemos más con los errores que con los grandes aciertos: ir jugando, ir viendo cuando tomaste demasiados riesgos con el pie? Salir bien es muy difícil, es un don muy escaso en todo el fútbol español. Muy pocos porteros dominan el juego aéreo. Los balones son cada vez más ligeros, los centros son más potentes, es más difícil medir. Pero no nos debe obsesionar a quienes lo percibimos ni debe obsesionar a quien lo padece. No me parece que Rubén salga tan mal. Sí echo de menos en él y en la generalidad de porteros que salgan un poquito más. Y lo digo yo, que francamente no era una de mis virtudes.

- De los porteros modernos también se añora el blocaje.

- Yo soy un obseso de eso. Me dicen que cada vez es más difícil porque cada vez son más livianos los balones, hay más calidad muscular y por tanto las pegadas son mejores? No es verdad. Ahora tienen mejores guantes, mejores balones, terrenos de juego más regulares, con más puntos de apoyo para el pie de impulsión y la coordinación. Sí es cierto que la escala de valores de un portero ha variado. Cualquiera que hace scouting lo primero que valora de un portero es qué técnica de pies tiene, si apoya las jugadas por detrás, si es capaz de volcar el balón e iniciar eliminando una línea. Esto nunca me lo exigieron a mí. En cambio sí me exigían que blocara. Eso va en detrimento de la formación. Cualquier formador le dedica más atención a jugar con el pie que a blocar. Pero evidemente los porteros de hoy tienen otras virtudes más desarrolladas que en cualquier tiempo pasado.

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