Fran Escribá muestra ambición y busca un pleno de puntos en esta semana con tres partidos, aunque el técnico del Celta daría por bueno sumar 7 de los 9 puntos en juego. Su equipo ya contabilizó 3 ante el Villarreal. Hoy afronta la visita al Huesca, otro rival directo por la permanencia. Aunque el equipo aragonés es colista, Escribá insiste en destacar la calidad de los de Francisco Rodríguez, que el domingo en el Bernabéu pusieron en apuros al Real Madrid.

"La ambición nos hace pensar que queremos los 9 puntos, pero si antes de empezar la semana, viniendo de donde veníamos, hablamos de conseguir 7 de 9, todos diríamos que es un excelente resultado. Sumar 7 puntos implica que no pierdes ninguno de los tres partidos, con lo cual ya empezamos a estar bien", admite el preparador céltico, que persigue enlazar dos victorias seguidas para que sus jugadores refuercen la autoestima.

Pero dicho objetivo plantea dificultades para los célticos porque se enfrentan a un Huesca con "argumentos para creer en la salvación", aunque ahora le separan siete puntos del Villarreal, que marca la permanencia. "No solo han remontado puntos a base de intensidad, también porque tienen buenos futbolistas. He tenido varios de esos futbolistas, pero les está condicionando el inicio tan malo de temporada. Es un equipo que compite muy bien, que genera muchas acciones en campo contrario a base de juego directo, de gente muy profunda. Va a ser un partido muy incómodo. Lo tengo clarísimo. Dije que todos los partidos los veía muy igualados. Creo que va a ser en la misma línea del otro día: un partido del pequeño detalle, del sufrimiento, de saber que hasta el minuto 90 puede ocurrir cualquier cosa", insiste Escribá.

A pesar de la euforia por la remontada ante el Villarreal, el preparador valenciano ve centrado al Celta y afrontando la situación "con mucha normalidad. Al final los futbolistas son conscientes. Disfrutamos de la euforia de la afición, de su alegría. La necesitaban, pero al día siguiente ya teníamos los cinco sentidos en el partido de Huesca", para el que ha podido disponer de toda la plantilla, a excepción del lesionado David Juncà.

Anuncia algún cambio en el once, con respecto al partido del sábado, "más que por descanso, porque hay gente entrenando muy bien y no es el mismo tipo de rival", explica antes de anunciar que cuenta de nuevo con Aspas, a pesar del esfuerzo que el moañés tuvo que realizar el sábado después de casi tres meses sin jugar por lesión. "Su inteligencia le hace elegir bien los esfuerzos y dosificarse bien. Iago está perfecto, como están todos".

Para frenar a un rival que juega con tres centrales poderosos, más un centrocampista y un delantero corpulentos, Escribá apunta una solución: "Tenemos que defender lejos de nuestra área, defender agresivos para no conceder jugadas a balón parado. Y ser un equipo muy concentrado en la falta directa como en la segunda jugada".

Una de las sorpresas en la convocatoria del Celta es la ausencia de del mexicano Néstor Araújo, que tampoco jugó el sábado "porque, además del viaje y la paliza que se pegó, vino medio enfermo y entrenó al margen porque estaba con una gastroenteritis. Ahora, salvo Juncà, cualquier descarte va a ser decisión técnica y no de otro tipo", dijo tras destacar lo bien que entrena Beltrán y la absoluta implicación de Cabral con el equipo.