El celtismo ha vuelto a responder a la llamada del club y quiere desempeñar en el encuentro del próximo domingo (18.30) contra la Real Sociedad un papel tan importante como el que tuvieron en la remontada sobre el Villarreal. "La afición del Celta vuelve a ser ejemplo, una vez más, de unión, pasión y amor por el equipo celeste", asegura desde el club. Celebran así que en menos de 12 horas los aficionados agotasen ayer todas entradas a precio reducido e invitaciones para abonados que se pusieron a su disposición. La afluencia a las taquillas y las colas que se formaron desde la mañana fueron de tal magnitud que los empleados no cerraron las instalaciones al mediodía. "Al igual que ocurrió en el último partido ante el Villarreal, cuando se vivió una tarde mágica en Abanca Balaídos, el estadio lucirá sus mejores galas", pronostican desde la entidad. En los próximos días el club anunciará nuevas iniciativas.
Aficionados hacen cola en Balaídos para recoger las entradas del Celta - Real Sociedad // A. Villar
Informado de lo que estaba sucediendo en las taquillas, Fran Escribá mostró su admiración: "Me parece fantástico. La gente ya nos había demostrado que eran conscientes de que nos jugábamos mucho. La afición, igual que nosotros, quiere que el equipo salga de esta situación. Estoy convencido de que no será solo ante la Real Sociedad".
"Volveremos a tener una entrada, si no lleno, el domingo. En el resto de partidos que nos quedan en casa la gente va a estar con nosotros. Para nosotros es una alegría. Si cuerpo técnico y jugadores pueden hacer algo para que sea mejor ambiente, colaboraremos en lo que se pida", concluye el técnico.
