El Celta afronta mañana en El Alcoraz (20:30 horas) el segundo de los compromisos de una semana intensa que se abrió para los célticos con el triunfo ante el Villarreal y se cierra el domingo con la visita de la Real Sociedad a Vigo, en el que el club considera como segundo acto de "A Nosa Reconquista". Y así se lo ha tomado la afición, que esta mañana ya formó colas de hasta dos horas de espera para retirar las invitaciones que el club regala a sus abonados para el duelo con los donostiarras. "Estaría bien cerrar la semana con 7 puntos", admitió Fran Escribá esta mañana en A Madroa antes de anunciar la lista de convocados en la que es segura la ausencia del único lesionado, David Juncà. Escribá vuelve a contar con Iago Aspas: "Está perfecto, sabe dosificarse bien". Apunta algún cambio en el once. En la convocatoria deja fuera a Araújo, Sisto, Jensen, Hjulsager y Radoja. Incluye como tercer portero a Iván Villar.
"Si ganamos en Huesca veríamos el futuro de otra manera", comentó el entrenador del Celta ante la posibilidad de encadenar dos victorias y plantarse ante la Real con opciones de alcanzar un pleno de puntos en una semana con tres compromisos de Liga. Para ello, Escribá cuenta con toda la plantilla, a excepción de Juncà, lesionado en el Bernabéu. "El resto están todos perfectos pero puede haber cambios en el equipo por las características del rival", apunta el técnico antes de analizar el estado físico de Aspas, tras el gran esfuerzo que el moañés tuvo que realizar el sábado después de casi tres meses de baja. "Aspas está perfecto porque su inteligencia le permite elegir bien los esfuerzos y dosificarse bien".
Al Celta le espera el segundo partido consecutivo contra un rival directo por la pelea por la permanencia. Escribá no escatima elogios hacia el colista: "El Huesca es un equipo que no se entrega nunca y tiene argumentos para creer en la salvación porque ha hecho grandes partidos tanto en casa como fuera. Es un equipo que compite muy bien, que genera muchas acciones en campo contrario a base de juego directo, de gente muy profunda. Va a ser un partido muy incómodo".
Escribá es ambicioso y no rehuye al pleno de nueve puntos en esta intensa semana de competición, aunque subraya la dificultad del duelo en el Alcoraz: "Es un partido que puede resultar muy incómodo y que hasta el minuto 90 puede ocurrir cualquier cosa. No les veo con ansiedad ni necesidad [a los oscenses]. Transmiten intensidad y coraje. Creo que les está condicionando el mal inicio de temporada. Es un equipo que corre muy bien y es potente en el juego parado", añadió el entrenador del Celta.
El equipo vigués viaja mañana por la mañana al Alto Aragón. Mientras tanto, en Balaídos regresan las colas para retirar entradas para el partido del domingo frente a la Real Sociedad. Escribá agradece el apoyo del celtismo. "Me parece fantástico que la afición se vuelque, es una alegría. Este partido es muy importante porque podemos enlazar dos victorias, por eso la importancia de esta semana. Sumar 7 puntos seria un buen número".
