Fran Escribá, entrenador del Celta, reconoció que "nunca" había vivido una victoria como la que su equipo protagonizó esta tarde ante el Villarreal, al que remontó en la segunda parte un 0-2, y confía en que este triunfo sea "un punto de inflexión".

"Nos queda todavía mucho por sufrir, necesitamos encadenar dos victorias, pero creo que estamos en el buen camino. El equipo ha hecho un buen partido. Nos hicieron daño con sus transiciones pero supimos corregir. En el descanso le dije a los jugadores que lo único malo era el resultado", declaró el técnico.

Escribá no quiso centrarse en la figura de Iago Aspas: "Está claro que es un jugador muy importante, nuestro mejor futbolista, pero otros jugadores como Olaza también han hecho un partido extraordinario".

"No me esperaba un ambiente tan intenso. Lo que más me sorprendió es que con 0-2 nuestra afición siempre estuvo al lado de su equipo y no mostró ni una sola palabra de reproche. En el descanso no estaba viendo al equipo muy inferior al rival y únicamente corregí tácticamente acciones de Okay y Lobotka", subrayó.