El recibimiento de la afición al Celta cambia de hora y de lugar, según anunciaron ayer las peñas organizadoras de uno de los actos previstos por el celtismo para animar a su equipo ante el trascendental partido que disputará este sábado en Balaídos ante el Villarreal, uno de los rivales directos por evitar el descenso de categoría. La afición se concentrará finalmente a partir de las 16:30 horas en la avenida de Fragoso, en las inmediaciones de la rotonda próxima al estadio vigués. Queda suspendida, así, la cita en la calle Olímpicos Gallegos.

Los promotores de esta iniciativa buscaron un lugar más amplio y cómodo para recibir al autobús que trasladará a los jugadores del Celta desde el hotel de concentración en Beiramar hasta el coliseo de la ribera del Lagares.

Será en el mismo escenario donde se organizaron "quedadas" importantes durante la etapa en la que el equipo alcanzó la clasificación para la Liga Europa y para las dos semifinales consecutivas de la Copa del Rey que protagonizó con Eduardo Berizzo como entrenador.

Este cambio de planes contó con el beneplácito del Celta, que accedió a que el autobús del equipo modificase su recorrido habitual desde Beiramar hasta Balaídos, que en los últimos tiempos le lleva a acceder al estadio por la avenida Citroën y entrar por la calle Olímpicos Gallegos y estacionar en mitad de la grada de Tribuna, donde se sitúan los vestuarios tras la reforma de la grada.

Además, para facilitar la movilidad de los aficionados que durante la jornada del sábado asistan a la Fiesta de la Reconquista en el Casco Vello, el Celta ofrece un servicio de lanzaderas de autobuses desde la plaza del centro comercial A Laxe, en intervalos de quince minutos, desde las 15 hasta las 17 horas. El club también anima a la afición a acceder al estadio media hora antes del inicio del partido para animar a los jugadores durante el calentamiento.