Balaídos camina hacia el lleno. Las medidas adoptadas por el Celta para convertir el estadio vigués en una caldera en el próximo partido contra el Villarreal han tenido una gran aceptación entre la afición celeste, que ha respondido en masa a la llamada a la movilización para el partido contra los castellonenses, que el club no ha dudado en calificar "sin ambages" como "el más importante de la temporada".

Las taquillas del estadio celeste registraron durante toda la jornada colas de abonados para retirar presencialmente la invitación de regalo para su misma grada que la entidad que preside Carlos Mouriño pone a disposición de sus abonados. Según informaron fuentes del club, poco antes del cierre de las taquillas restaban tan solo 2.000 localidades por venderse.

El alto ritmo de despacho de localidades hace pensar que el Celta podría colgar en los próximos días el cartel de no hay billetes. El club no ha aclarado si realizará alguna reserva de invitaciones para los abonados que no puedan retirarlas presencialmente y pensaban hacerlo on line.