Nuevo triunfo del Celta Zorka, que continúa batiendo récords en la temporada, aunque en esta ocasión las célticas tuvieron que sufrir y esforzar al máximo para llevarse una victoria que fue mucho más complicado de lo que refleja el marcador.

Fue un encuentro muy diferente a los vistos anteriormente en el pabellón de Navia. El Osés es un equipo extremadamente intenso en defensa, que consigue ahogar a su rival, que no puede pensar y provoca, por un lado, pases forzados y, por otro, obliga al rival a seleccionar malas posiciones de tiro. Y todo ello, claro está, con el permiso de la pareja arbitral que, en esta ocasión, permitió un juego más intenso, mientras que otros días pasa todo lo contrario.

Con este argumento, el Celta Zorka tuvo que ajustar sobre la marcha el desarrollo del partido, a pesar de que algo se esperaban después de lo visto en el partido de la primera vuelta. La primera canasta del partido llegó tras dos minutos de juego. La "intensa" defensa de las navarras provocaba lanzamientos forzados de las célticas, que fallaron canastas que no suelen fallar. Además, el equipo de Cantero perdió numerosos balones, facilitando las contras del Ardoi.

La situación no cambió demasiado en el segundo cuarto. El cuadro navarro mantenía un ritmo muy alto de partido y marchaban un paso por delante de las viguesas, aunque estas conseguían reducir la desventaja, y esta nunca sobrepasaba de los tres puntos.

Tras el paso por el vestuario, los colegiados aumentaron el nivel de exigencia del arbitraje, y las faltas personales ya no eran tan baratas. Además, el tiempo de descanso sirvió para que las viguesas aclararan las ideas, y en los primeros cuatro minutos el Celta Zorka lograba un parcial de 8-0 que le daba la vuelta al partido. Es larga la lista de jugadoras a destacar, pero no cabe duda que por encima de todas está Raquel Carrera, MVP del partido, que no solo rebotea, anota y asiste, si no que no duda en tirarse al suelo para luchar un balón, así lleva las rodilleras que lleva.

Las célticas afrontaban el último cuarto con cuatro puntos de ventaja. Las jugadoras del Osés comenzaron a acusar el desgaste físico de los tres periodos anteriores, y dos triples consecutivas de Celia García y Anne Senosiain acabaron con la poca resistencia que ofrecían. A partir de ese momento el partido ya fue cómodo para las viguesas, que no tardaron demasiado tiempo en instalarse en una ventaja de quince puntos, que supieron administrar hasta que el marcador del pabellón de Navia indicó el final del encuentro.

Faltan cuatro partidos para la conclusión de la fase regular, y en la plantilla y cuerpo técnico comienzan a pensar ya en la fase de ascenso. Preparación física y análisis de rivales, son los primeros pasos a seguir.