Los problemas de lesiones siguen acuciando al Celta en este momento de dificultad. A las secuelas morales de esta última derrota encajada en el Santiago Bernabéu, se ha sumado la lesión de David Juncá, que estará no menos de tres semanas de baja, según confirmó tras el encuentro disputado en el estadio madridista el jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota. Aprovechando su comparecencia en la Zona Mixta del estadio madridista, el médico céltico anunció la buena noticia de que, si nada se tuerce, Iago Aspas estará en condiciones de reaparecer en el próximo partido contra el Villarreal en Balaídos tras el parón de selecciones.
Tras una primera exploración sobre el terreno el facultativo explicó que el lateral zurdo celeste sufre una rotura de fibras en el músculo aductor de su pierna derecha cuyo alcance está pendiente de determinar. García Cota indicó que en los próximos días el jugador será sometido a pruebas médicas (seguramente una ecografía y una resonancia magnética) que van a permitir concretar el alcance y los plazos de recuperación de la lesión.
Tras iniciar una carrera, Juncà sufrió un pinchazo en la parte posterior de su muslo derecho que le hizo detenerse en seco, con evidentes gestos de dolor. Enseguida se supo que no podría continuar. A los cuatro minutos d ejuego, el zaguero era sustituido por el holandés Wesley Hoedt, obligando a Fran Escribá a una compleja remodelación de la línea defensiva que llevó a Kevin al lateral izquierdo y a David Costas al derecho.
La lesión del Juncà se produce justo antes del parón de la Liga, lo que permite al Celta ganar algo de tiempo en la recuperación del jugador. Si finalmente el plazo de rehabilitación no excede las tres semanas, el lateral celeste podría estar en condiciones de reaparecer para el compromiso liguero contra la Real Sociedad, último de los tres que el equipo de Escribá afrontará en solo ocho días a la vuelta del paréntesis liguero.
