El entrenamiento del Celta ayer en A Madroa se interrumpió cuando Gustavo Cabral cayó al suelo dolorido. El defensa argentino tuvo que retirarse a los vestuarios con ayuda del fisioterapeuta Salvador Domínguez y con muestras de dolor tras ser atendido sobre el césped. Sin embargo, el club no le ha dado importancia al percance y no ha incluido a Cabral en el parte de bajas. Incluso el técnico, Fran Escribá, acudió raudo a interesarse por el estado físico del zaguero, que dio por concluido así el entrenamiento de casi dos horas que ayer celebró el Celta.