La primera convocatoria de Fran Escribá presenta algunas novedades con respecto a la última de Miguel Cardoso, aunque el nuevo técnico ha dejado también fuera de la lista a futbolistas que no entraban o tenían muy poco peso en los planes del preparador luso.

Las novedades son la presencia de Pione Sisto, desaparecido en los últimos meses de las alineaciones y que ha entrado y salido de las últimas convocatorias, y Ryad Boudebouz, futbolista que llegó a préstamo en el mercado de enero procedente del Betis y que podría incluso ser titular frente a su exequipo.

El resto no presenta novedades. Radoja sigue marginado por imperativo institucional; Olaza se vuelve a quedar fuera pese a los problemas que el equipo ha tenido a lo largo de todo el curso por su fragilidad en la banda izquierda; y el díscolo Emre Mor, apartado hasta hace poco del equipo y sin ritmo competitivo, repite como descarte. Fran Escribá ha excluido además Gustavo Cabral, desaparecido desde hace meses de la vida competitiva del Celta y al danés Andrew Hjulsager.

El entrenador del Celta se refirió ayer a la situación de Radoja (para indicar que el serbio "no está castigado, pero no se le deja jugar por haberse negado a renovar") y de Lucas Olaza, a quien Cardoso calificó de "apuesta de futuro" y cuyo ostracismo después de más de un mes de concretarse su fichaje comienza a ser sospechoso. "Tiene la ventaja de que, cuando llega un nuevo entrenador ve a todos los jugadores igual y, desde el punto de vista del entrenamiento y del ritmo que tiene, el chico está como cualquier otro", apuntó Escribá.