"A Canteira" del Celta se ha convertido en un referente internacional en materia de formación, detección de talentos, metodología e implicación con los jugadores jóvenes. Entre los puestos en los que se aúnan todos estos componentes de manera irrefutable figura sin duda el de portero.

De las plantillas de los clubes de LaLiga, el vigués es el único, junto con el Athletic Club de Bilbao, en el que coinciden dos hechos llamativos. Uno es que los dos porteros del primer equipo han salido de sus categorías inferiores. Rubén Blanco y Sergio Álvarez han pasado tanto por las categorías base de A Madroa como por el Celta B. Otro de los hechos que refrenda el buen hacer en la cantera celeste es que en su segundo equipo los tres porteros han pasado también por diferentes categorías en el club: Iván Villar, Fran Barbosa y Pablo Vázquez.

Este hecho en un mundo como el del fútbol, cada día más globalizado y en el que cualquier club puede tener acceso a futbolistas del mercado internacional, ensalza el trabajo de los técnicos de las categorías inferiores celestes. Su labor detectando el talento, sobre todo a nivel local y autonómico, y su capacidad para moldearlo para que permita la llegada de los porteros hasta el fútbol profesional es digno de admiración.

En lo que se refiere al fútbol base, el área en el ámbito de los porteros está coordinada por el pontevedrés Diego Tuñas. Su principal función es llevar un control detallado de cómo debe ser el proceso formativo de los porteros y su evolución en el día a día, tanto en las instalaciones de A Madroa como en las diferentes competiciones y torneos que se llevan a cabo a lo largo de la temporada. En cuanto a la gestión, Diego Tuñas es parte de una estructura formada por otros seis técnicos especialistas distribuidos en las diferentes categorías para realizar un trabajo personalizado en función de las necesidades de cada uno de los niveles.

Las recientes convocatorias a las selecciones nacionales de los porteros César Fernández (sub-15) y Brais Rodríguez (sub-16) son un síntoma de que el trabajo que se está realizando va por el buen camino. Con esta ardua labor lo que se busca, además de la formación y el crecimiento etapa a etapa, es que puedan seguir garantizado el relevo en los primeros equipos con gente de la casa.

"Nuestra responsabilidad como técnicos especialistas en la formación es la de proporcionar las herramientas necesarias y adecuadas para que los porteros tomen las mejores decisiones y ejecuten de la mejor manera en cada situación que se les plantee. Este proceso es fruto de la inteligencia colectiva de todos los que trabajamos con ellos. Tener claras las ideas y trabajar en la misma línea es fundamental. Hacer que todos los técnicos formen parte del proceso y de los éxitos fomenta la formación integral de los jugadores", señala Diego Tuñas.

Dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje específico, las líneas maestras vienen determinadas por el modelo de juego empleado en el fútbol base. La comprensión del juego, la comunicación y la habilidad con los pies son tres de los pilares que fundamentan el "estilo Celta", recayendo en el portero gran parte de la responsabilidad en que se lleve a cabo de forma adecuada. La comunicación bidireccional entre entrenadores especialistas y preparadores de equipo buscan que los jóvenes jugadores vayan interiorizando estas premisas desde su llegada al club.

No se descuida tampoco el trabajo condicional, secuenciado por etapas y teniendo en cuenta los procesos madurativos de los jugadores. Uno de los principales avances en el futbol moderno tiene que ver con las investigaciones y estudios relativos a la condición física. Un plus al trabajo en portería es el relativo al trabajo coordinativo, prevención de lesiones o de fuerza.

Los entresijos y rutinas de cada semana comienzan los lunes con una reunión donde los técnicos analizan las actuaciones de sus jugadores tanto en competición como en entrenamientos en la semana anterior. Otras cuestiones que se ponen sobre la mesa son los contenidos a trabajar en la semana en curso, la organización de los porteros en el día a día por equipo (qué portero tiene que entrenar con cada equipo cada día), posibles bajas por lesión y actualización del estado de jugadores lesionados, convocatorias de selección de Vigo, Galicia o España o si hay algún portero de otro club destacado en los partidos observados.

En la cantera del Celta en la actualidad hay 21 porteros, desde benjamín de primer año hasta juvenil de último. Lo normal es que haya dos porteros por equipo, salvo excepciones como son los juveniles que hay 5 entre el juvenil A y el juvenil B. El motivo de ello es dar servicio tanto cuantitativo como cualitativo al filial y al primer equipo en caso de necesidad, además de acercar a los porteros en las últimas etapas de formación al fútbol profesional. Además, otros 15 porteros entrenan con otros clubes con convenio.