Los jugadores del Celta se marcharon de Ipurua con la sensación de haber sufrido una derrota inmerecida teniendo en cuenta las oportunidades de gol que generaron uno y otro equipo en un partido que se decidió en los minutos finales tras una gran jugada de Cardona que concluyó Enrich con un remate a bocajarro.

Una de las ocasiones más claras del Celta la tuvo Brais Méndez a los cinco minutos de partido. El centrocampista de Mos no acertó en el mano a mano ante Dmitrovic, pero considera que no es momento para lamentarse tras la decimotercera derrota del equipo vigués en lo que va de Liga.

El plan de Cardoso para superar al Eibar parecía claro, según Brais Méndez, pero el partido tuvo otro guión. "Teníamos claro que había que jugar a la espalda de la defensa del Eibar. Crear ocasiones de gol no es fácil en Ipurua", apuntó el centrocampista céltico antes de describir la ocasión que no supo culminar cuando se jugaban los primeros minutos del encuentro: "En la primera ocasión del partido que he tenido con el portero, la intención era engañarle pero ha estado listo, me la ha leído bien y no ha habido suerte de cara al gol", dijo el futbolista del conjunto vigués después de sufrir una nueva decepción que ha costado el puesto a Miguel Cardoso.

Brais Méndez considera que el Celta mereció al menos sumar un punto, como ocurrió la semana pasada ante el Alavés, pero cree que de nada sirve lamentarse y que lo importante es pensar en el próximo compromiso: la visita del Betis a Balaídos el domingo a las 12 horas. "Tenemos que seguir trabajando, aún quedan muchos puntos en juego. Cada partido es una final y tenemos que mirar al siguiente. No sirve de nada perder tiempo en lamentarse. El resultado más justo podría haber sido el 0-0 pero te hacen un gol cuando ya te veías con un punto y eso jode", concluyó el centrocampista.

Su compañero David Juncà afrontaba una cita especial, pues regresaba a Eibar, equipo del que salió el verano pasado para firmar por el Celta. El lateral izquierdo catalán no tuvo una buena actuación ante su ex afición, pues Orellana y Rubén Peña aprovecharon sus imprecisiones para generar mucho peligro en el área de Rubén Blanco. Además, Juncà provocó el penalti que Charles Dias lanzó fuera. Pese a las ocasiones desperdiciadas por el equipo de Mendilibar, el zaguero del Celta piensa que lo más justo hubiese sido un empate sin goles. "Volver a Ipurua es y será siempre especial. Creo que no hemos merecido perder el partido. Ellos han fallado un penalti y metido un gol al final del partido, pero creo que las ocasiones más claras han sido nuestras", comentó un decepcionado Juncà a la conclusión del encuentro en tierras vascas.

En su análisis de la actuación del Celta, el lateral de Girona admitió que afrontaban un desplazamiento complicado debido a las características de un rival que apuesta por el fútbol directo y con muchos balones colgados al área rival en busca de remates de Charles o Enrich, así como rechaces. "Sabíamos que crear ocasiones aquí es muy difícil. El Eibar no es un equipo que deje espacios al adversario y tocaba trabajar muchísimo. Pese a todo el esfuerzo realizado no hemos sacado nada positivo. Aquí es muy difícil sacar algo pero hemos creado ocasiones de gol para ello", señaló el defensa del Celta, que volvió a protagonizar una deficiente actuación.

Titular indiscutible con Cardoso, David Juncà se muestra firme en sus convicciones sobre la delicada situación del Celta en la tabla clasificatoria: "Hay que mirar hacia adelante. Es jodido, cada partido que pasa, verte ahí abajo, pero esto no ha terminado todavía y hay que seguir peleando", manifestó el zaguero zurdo del Celta al concluir el duelo en Ipurua.