El Celta se ha propuesto hacer bueno el laborioso punto rebañado en Mendizorroza asaltando este mediodía Ipurua (BeIN LaLiga), un campo que se le ha dado especialmente bien en los últimos años -dos victorias, una derrota y un empate en las últimas cuatro visitas ligueras- y donde el conjunto que dirige Miguel Cardoso quiere dar un gran paso hacia la permanencia.

Las derrotas del Rayo frente al Girona y del Valladolid en el RCD Espanyol Stadium y la victoria del Deportivo Alavés en la cancha del Villarreal han situado al cuadro celeste en un escenario sumamente propicio para dar un hachazo hacia la salvación, si hoy vence, de nuevo sin Iago Aspas, en terreno armero. Los celestes meterían así un rejón de cinco puntos a franjirrojos y amarillos (los rivales que actualmente cierran los puestos de descenso) y superarían en dos puntos a los pucelanos en una jornada redonda (pese la victoria del Huesca), que daría un enorme balón de oxígeno a Miguel Cardoso.

Tras salvar sendas bolas de partido ante el Sevilla y el Alavés, el preparador luso necesita un par de buenos resultados para respirar tranquilo y el duelo de esta tarde frente a los de José Luis Mendilibar le concede la ocasión perfecta para iniciar el despegue en la tabla antes de recibir la próxima jornada al Betis en Balaídos.

La baja de Iago Aspas, que sigue en proceso de recuperación de una complicada lesión muscular y no se le espera de vuelta hasta abril, volverá a condicionar el plan de Cardoso a domicilio. El técnico celeste afronta de nuevo el partido con la prioridad de no encajar goles y las buenas prestaciones ofrecidas con defensa de cinco hombres frente a un rival tan complicado como el Deportivo Alavés (y anteriormente contra el Getafe en el Coliséum) volverán a marcar el plan de juego.

Cardoso eludió ayer confirmar ayer si repetirá esquema, aunque sí reconoció que el once que saltará este mediodía al césped de Ipurua va a ser "muy parecido" al que empató la semana pasada en Mendizorroza. Y el hecho de que el preparador luso prácticamente haya calcado la convocatoria del último partido sugiere que los cambios, si llegan a producirse, serán mínimos.

De este modo, Rubén Blanco estará de nuevo bajo el travesaño arropado por una línea de cinco hombres, con Hugo Mallo y David Juncà en los carriles y David Costas, Néstor Araújo y Wesley Hoedt en el eje defensivo.

Por delante de la retaguardia, a cargo de la sala de máquinas, repetirán previsiblemente Okay Yokuslu y Stanislav Lobotka, mientras que Brais Méndez, pese a su bajón de rendimiento en los últimos compromisos ligueros, será el elegido por el técnico para ocupar la banda derecha.

La principal duda es si el técnico portugués volverá a recurrir a Jensen para la banda izquierda (aunque moviéndose por zona interior) o apostará por dar al equipo más desborde con la inclusión de Sofiane Boufal. Maxi Gómez, mientras, volverá a ser la única referencia en punta.

Aunque la premisa es crecer a partir de la seguridad defensiva y el agresivo conjunto de José Luis Mendilibar va a poner de nuevo a prueba la mejoría de la retaguardia, los celestes son conscientes de que necesitan dar también un paso al frente en ataque para alzarse con los tres puntos. Llama en este sentido la atención que Miguel Cardoso se haya dejado en Vigo unos cuantos efectivos de ataque. Además de Emre Mor, a quien esta semana se le ha levantado el castigo que le ha tenido el último mes ejercitándose al margen del grupo, el preparador céltico ha vuelto a prescindir de Pione Sisto y tampoco cuenta frente a los armeros con el franco-argelino Ryad Boudebouz, al que podía recuperar tras cumplir sanción en Mendizorroza, descartado por decisión técnica.

Los efectivos ofensivos para el banquillo se limitan en Ipurua al extremo danés Andrew Hjulsager y al delantero del filial Emmanuel Apeh, a quien Cardoso ha vuelto a incluir en la partida después de disponer de algunos minutos contra el Getafe en el Coliséum en su debut con el primer equipo del Celta en Primera División.

Ausente también por lesión Kevin Vázquez, la partida celeste para Eibar la completan Sergio Álvarez, Gustavo Cabral, Fran Beltrán y Jozabed Sánchez, mientras que Lucas Olaza (y por supuesto) Nemanja Radoja han vuelto a ser descartados por razones técnicas.

El Eibar, entretanto, persigue frente a los celestes una victoria que se les resiste desde hace tres jornadas y con la que el conjunto armero confía en dar un paso casi definitivo para continuar una temporada más en Primera División. El equipo vasco tratará de aprovechar su fortaleza en casa (donde ha sumado dos tercios de sus puntos) y la ausencia de Iago Aspas (un jugador que le ha generado verdaderos quebraderos de cabeza y le ha marcado cinco goles en seis partidos) para alzarse con la victoria.

José Luis Mendilibar ha convocado para ello a 20 futbolistas -hoy tendrá que realizar dos descartes- , a los que ha pedido que "den la cara". El técnico armero podría recuperar frente a los celestes a dos de sus pesos pesados, el portero Dimitrovic y el defensa central Iván Ramis, aunque este último llega un tanto justo de fuerzas tras sufrir una lesión de larga duración y su titularidad en el partido ante los celestes no está garantizada.

No se esperan muchas más novedades en el once armero, que se ceñirá al habitual esquema de dos delanteros (Sergi Enrich y el ex céltico Charles Dias) que Mendilibar ha venido empleando a lo largo de toda la temporada.