Hugo Mallo acostumbra a ejercer de portavoz en esas primeras declaraciones que BeIN Sports recaba al final de los partidos. El capitán había explorado en semanas recientes diferentes discursos, desde el crítico que realizó en Valladolid al aliviado tras ganar al Sevilla. El capitán celeste se mostró ayer orgulloso de la actuación del equipo en términos de actitud y compromiso defensivo, aunque también reconoce que la victoria hubiera podido estar a tiro de mediar mayor precisión en el último cuarto de cancha.

"La portería a cero es lo más destacable", conviene Hugo Mallo, consciente de que la incapacidad para proteger la portería es una de las principales causas de la delicada situación clasificatoria. "Creo que ha sido una pena. Nos podíamos haber llevado este partido. Sabíamos las dificultades que teníamos enfrente. Es difícil ganar al Alavés en su estadio. Es un punto que sirve para seguir sumando".

El Celta nunca ha conseguido ganar en Mendizorrotza en Primera División (en Segunda, en cambio, cabe recordar aquella victoria sobre la nieve con un "hat trick" de Jandro). Y ese registro incluye algunas de las etapas más brillantes del equipo vigués en su historia. Pero el campo vitoriano siempre se le ha atragantado, en esa comunión de energía que parece alimentar la intensidad del Alavés. Ayer precisamente era clave sostenerse en ese tipo de fútbol. "Es importante de cara al futuro para cortar esa sangría y empezar a crecer y tener oportunidades a partir de una buena defensa", propone Mallo como la receta más adecuada para pelear por la permanencia. "El equipo ha sabido sufrir y pelear de tú a tú ante el Alavés. Es muy complicado aquí, sobre todo en los duelos individuales. Han estado igualados y el resultado ha sido justo".

Mallo aprovechó el sistema de tres centrales, que a él lo convierte en carrilero, para tener una presencia frecuente en las inmediaciones del área de Pacheco. Suyas fueron varias internadas que no llegó a culminar con un remate o centro preciso y esa cuestión la amplía el marinense a todo el colectivo a la hora de lamentar que el Celta no pudiese trasladar a la fase ofensiva la solvencia que estaba mostrando atrás. "Tengo la sensación de que es muy complicado hacer ocasiones aquí. Pero creo que aún así hemos tenido alguna llegada, sobre todo en la segunda parte", relata Mallo. "Nos ha faltado el último pase. Es lo que nos ha cortado de hacer el gol".