Juan José García Cota no se atrevió ayer a dar un pronóstico sobre la nueva lesión muscular de Iago Aspas. El periodo de convalecencia se conocerá en un par de días, en cuanto el goleador céltico sea sometido a una segunda prueba diagnóstica. "Lo correcto en este tipo de lesiones es no hacer las pruebas demasiado pronto. Se la hicimos por la sensación que nos dio la exploración después de que se produjo el mecanismo de lesión, pero no podemos graduar la lesión hasta que pasen unos días. Le haremos una nueva prueba, en este caso una ecografía, y será el momento de valorar el grado de lesión", apunta el jefe de los servicios médicos celestes, que agrega: "Sería irreal dar el grado de una lesión con las imágenes tomadas a las dos horas de producirse. Hasta que pasen unos días no lo sabremos y estableceremos una pauta de tratamiento que, al tratarse de una recaída, modifique un poco el de una lesión primaria". El responsable médico no cree demasiado inusual que la recaída de la lesión se produjese durante el calentamiento, donde la exigencia muscular es menor que en un partido "Le da justo cuando está haciendo un movimiento en velocidad que, aunque es más controlado, puede ser el origen de la lesión", relata.

A la espera del resultado de la próxima ecografía, las expectativas no son demasiado halagüeñas debido a la problemático de la ubicación de la lesión y los recientes antecedentes.