El Celta B se llevó el derbi vigués que ayer le enfrentó al Rápido de Bouzas, en un partido que comenzó con mucha igualdad y que finalizó con polémica. Y es que la decisión del colegiado de expulsar a Iago López en el minuto 55 de partido cambió radicalmente el desarrollo de un encuentro resuelto para los célticos con un gol en el descuento de Mancebo que les impulsa y complica aún más la vida de los aurinegros.

La primera parte fue igualada. Los dos equipos eran conscientes de la importancia de los tres puntos en juego, por lo que trataron de reforzar el trabajo defensivo, y es que como mal menor un punto no era un mal resultado con los marcadores que se registraban. El juego se repartía, con un Celta B que comenzó llegando más al área aurinegra, con ocasiones para Apeh y Bermejo, pero sin crear demasiado peligro.

Pasada la primera mitad, los célticos le cedieron el testigo a los aurinegros, que comenzaron a tener mucha más presencia ante el área del filial. En el minuto 26, es Javi Sánchez quien dispara con potencia y el rechace lo remata Diz alto. Fue una jugada que le insufló ánimo a los boucenses, que un minuto más tarde están cerca de adelantarse en el marcador tras una mala salida de Iván Villar a la que Álvaro no llega por muy poco.

A los jugadores dirigidos por Rubén Albés les costaba llegar a las inmediaciones de la portería que defendía Brais, en parte debido a la buena defensa del Rápido, que no dejaba huecos por los que crear peligro. Sin embargo, pasada la primera media hora de juego, Iban Salvador conecta un potente disparo que obliga a intervenir con mucho acierto al guardameta del Rápido de Bouzas.

Los últimos minutos de la primera parte transcurrieron sin pena ni gloria. Los dos equipos seguían muy centrados en defensa, pero no eran capaces de encontrar huecos por los que crear peligro ante el área rival, por lo que se fueron al descanso sin que el marcador se alterase.

Tras el paso por el vestuario, las cosas continuaron por los mismos derroteros. Los dos equipos buscaban hacerse con el control en el centro del campo para iniciar su juego ofensivo, pero las defensas seguían muy fuertes y no dejaban huecos por los que entrar.

Pero tras los diez primeros minutos de la segunda parte llegó la jugada que marcó el resto del encuentro. El colegiado señala una falta cerca del vértice derecho del ataque del Rápido. Mouriño pone el balón en juego, pero en ese instante el árbitro para el partido, se dirige a la posición de Iago López y le muestra la tarjeta roja ante el asombro de todo el mundo. En el acta, el colegido hace constar que "Iago fue expulsado por el siguiente motivo: golpear con el codo a un adversario utilizando fuerza excesiva y sin estar el balón en disputa entre ambos jugadores".

Una expulsión que provocó que al final del encuentro se liaran las cosas, aunque al final la cosa no fue a más.

La arbitral supuso el punto de inflexión en el desarrollo del encuentro. El Rápido, con uno menos, cambió su planteamiento, formando un rombo en el centro del campo para frenar la capacidad de creación de los célticos. El filial tocó arrebato, y no pasaron muchos minutos hasta que Apeh dispuso de la primera ocasión para romper la igualada inicial. Acto seguido, Iban Salvador gozó de otra oportunidad, pero el balón no quería entrar.

Tras estas acciones, el equipo boucense logró dejar a un lado su enfado por la expulsión y volvió a meterse en el partido. Formó dos líneas de cuatro muy juntas, que imposibilitaban la capacidad de creación de juego de los célticos, que veían cómo pasaban los minutos y no aprovechaban el hecho de jugar en superioridad.

Albés movió el banquillo y cambió la defensa dejando tres centrales, ya que el Rápido estaba centrado en defender el punto que tenía en su bolsillo. Los aurinegros saboreaban el empate cuando en el tiempo añadido Pastrana conecta un potente disparo desde fuera del área que Brais no logra atajar, y el despeje lo aprovecha Adrián Mancebo para enviar el balón al fondo de la mallas ante la desesperación de los locales.

El electrónico reflejaba que el partido había tocado a su fin, pero sin lugar a dudas fueron los mejores y más emocionantes minutos del encuentro. Y es que Toni Jou tuvo en sus botas el empate un minuto más tarde, cuando su disparo se estrelló en el palo.

Al final, tangana entre los jugadores de ambos equipos, con un eje central, Iban Salvador, al que los jugadores del Rápido de Bouzas increpaban por haber provocado la expulsión de su compañero Iago López. Un derbi que deja a un Rápido tocado y a un Celta B que respira y toma aliento para el final de temporada.