Miguel Cardoso lamentó la derrota frente al Getafe que calificó como un "castigo muy duro", reconoció que no están en un buen momento y declaró que, pese a la derrota que les mantiene al filo del descenso, están "muy vivos".

"Ha sido un castigo muy duro para un partido que nos iba a hacer muy competitivo en un terreno y en un estadio en el que no es fácil jugar. Veníamos con ilusión, teníamos el partido controlado, pero al final hay un compendio de cosas que pasan y afectan", dijo Cardoso, en conferencia de prensa.

"Teníamos un plan para este partido y lo probamos durante casi todo el tiempo. El equipo fue capaz de resistir, sufrió el gol del penalti y hasta el final de la primera partido tuvimos ocasiones de marcar", señaló.

El técnico portugués no quiso entrar a valorar la expulsión de su jugador ni el gol anulado a su equipo en la primera parte. "No voy a comentar si el gol es o no es porque además tengo que tener cuidado con lo que digo porque no quiero ser sancionado".

Otros responsables

Insistiendo en las jugadas polémicas que decantaron el encuentro, el técnico insistió en que "no tengo que hablar por el Celta, hay otros responsables. Yo solo digo que trabajamos muy fuerte, que tenemos voluntad y que, aunque no estamos en un momento bueno, tenemos capacidad y queremos que nos dejen jugar al fútbol", dijo. "Teníamos la ilusión de jugar aquí y solo quiero que las decisiones sean revisadas. Tenemos un vestuario que trabaja mucho cada día, que ha tenido que pasar lesiones y un momento emocional difícil. Los chavales tiene la voluntad de hacer las cosas y hoy teníamos fútbol para salir con un resultado diferente", apuntó el portugués.

"Tenemos un vestuario con energía muy buena para sacar adelante las cosas. Estamos unidos, estamos muy vivos y vamos a pelear cada partido hasta el final", concluyó Miguel Cardoso.