El triunfo ante el Sevilla devolvió la sonrisa a un Miguel Cardoso que gana crédito y confianza ante club y afición después de verse más fuera que dentro del Celta. Pero ayer sus jugadores se mostraron comprometidos desde principio a fin y obtuvieron la recompensa que, al menos de momento, saca al Celta de la zona de descenso. Después de la tensión llega la calma y ya relajado, el técnico luso agradeció el trabajo de sus jugadores y el ánimo de la afición.

"Estoy contento por la victoria, por los chavales, por el club y por la afición. Hoy hemos dado un grito de que estamos ahí y una palabra muy fuerte para la afición de que estamos ahí. Queremos mirar adelante, con muchas fuerzas y que el estadio se llene para darnos energía y conseguir puntos", señaló Cardoso en la sala de prensa.

Destacó el técnico luso que su equipo se mostrase imbatible. "Hoy tuvimos un plan de juego. Fue muy importante que la portería quedase a cero y no es fácil jugar contra un equipo que se despliega con tres centrales y dos carrileros. Hoy fuimos recompensados con puntos que nos hacían mucha falta y para marcar una posición. En los momentos difíciles vamos a estar juntos".

El preparador portugués no se olvidó de dar las gracias al celtismo por el apoyo prestado durante muchas horas: antes, durante y después del partido: "La afición es una parte muy importante y la sentimos incluso cuando jugamos fuera. Hay que jugar con eso. Hoy la afición ha dicho presente, que estamos juntos. Estoy contento de que se vayan a casa con una sonrisa".

"Lo importante era ganar y fuimos muy fieles a la estrategia. Pero somos los mismos aunque hayamos ganado hoy. Lo más importante es no salirse de la línea en la que entramos. Ser un equipo fuerte sin balón y buscar el gol. Al final es una victoria que nos cae muy bien y a los chavales les recompensa. El partido nos llevó a un nivel muy alto de intensidad. El valor y la solidaridad han estado ahí", añadió.