El parte médico, que ha provocado temblores en el celtismo últimamente, empieza a ofrecer alegrías. Algunas, inmediatas: Okay podrá jugar contra el Sevila; otras, de cara a la semana que viene: Aspas ha reiniciado el trabajo de campo. Y entre los dos, una duda. Costas desea reaparecer ya, cuando estaba previsto para mediados de febrero. Hay quien le pide calma.

El diagnóstico más preciso es el de Okay. El turco sufrió un fuerte traumatismo en el segundo dedo del pie derecho en el entrenamiento del 14 de enero. El dolor le impidió jugar ante Valencia y Valladolid. Ha recibido el alta y ya trabaja con total normalidad.

Su regreso amplía la gama de opciones de Cardoso, que puede devolver al turco a la medular o probarlo como central. Aunque Cabral se queda hasta final de temporada, la sanción de Hoedt deja a Araújo como único titular. La pareja predilecta del mexicano para Cardoso era Costas. El chapeleiro sufrió una rotura fibrilar en el recto anterior del muslo derecho el 5 de enero. Costas se entrena de manera limitada con el grupo, pero apurando.

Es Aspas el que congrega las esperanzas del celtismo. Lesionado en el Camp Nou el 22 de diciembre, con rotura fibrilar en el gemelo interno de la pierna derecha, experimentó un frenazo la semana pasada. Realiza trabajo de campo y en principio no se cuenta con él ante el Sevilla.