Todavía sin Aspas, pero sí con Okay, Costas y Boudebouz, afronta este sábado Miguel Cardoso un partido con aroma a final frente al Sevilla. Final para el técnico portugués, que a pesar de haber sido ratificado por Mouriño esta semana una nueva derrota podría precipitar su salida del banquillo vigués. Para medirse a los andaluces el luso ha convocado a 18 futbolistas, entre los que figuran el delantero del filial Emmanuel Apeh, los recuperados Okay Yokuslu y David Costas, aunque este último no está para disputar los noventa minutos, y Ryan Boudebouz, el último en llegar en el mercado invernal. Se quedan fuera de la lista el lesionado Aspas, el sancionado Hoedt, Hjulsager y OIaza por decisión técnica y los apartados Emre Mor y Nemanja Radoja.

Cardoso está seguro de que su equipo va a competir muy bien mañana. "Los que estamos tenemos mucha capacidad. El equipo tiene todas las condiciones para hacer puntos", explicó en la rueda de prensa previa a un encuentro en el que el luso espera volver a tener el apoyo de Balaídos: "Tenemos una gran oportunidad para emocionar a la afición y ponerla de nuestro lado. Queremos tener una honestidad muy grande para pelear por la victoria. Eso es lo que la grada exige de nosotros y lo vamos a hacer así. Queremos que Balaídos esté de nuestro lado porque juntos nos irá mejor hasta el último minuto".

Enfrente tendrá a un Sevilla que el pasado miércoles cayó eliminado de la Copa del Rey frente al Barcelona, circunstancia que no mermará sus capacidades en Vigo según Cardoso. "El Sevilla sale muy bien a la contra, es muy difícil de sorprender en las salidas rápidas. Es un equipo muy fuerte, pero lo importante es lo que nosotros podemos hacer y competir al más alto nivel", precisó.